La vuelta a la rutina tras el periodo estival representa un desafío recurrente. El final del verano supone enfrentarse a nuevas responsabilidades, horarios más exigentes y demandas que requieren una transición ordenada para evitar la frustración o la pérdida de motivación. En este contexto, el coaching emerge como una herramienta fundamental para facilitar la adaptación, proporcionando estrategias que permiten retomar la actividad de forma progresiva y sostenible.
La labor de Goldie Uttamchandani se centra precisamente en acompañar a quienes atraviesan estas etapas de transición, ofreciendo recursos prácticos que combinan el establecimiento de objetivos claros, la organización personal y la motivación interna. Su propuesta se basa en el uso de técnicas contrastadas de coaching que facilitan una vuelta gradual y consciente a la actividad, con atención especial a la gestión del tiempo y a la creación de hábitos realistas.
Herramientas de organización y gestión del tiempo
Una de las claves para afrontar la vuelta a la rutina es la planificación efectiva del tiempo. Técnicas como la matriz de Eisenhower, que diferencia entre lo urgente y lo importante, o el método Pomodoro, que divide las tareas en intervalos de concentración y descanso, se consolidan como recursos eficaces para priorizar y mantener la productividad sin caer en la saturación.
Estas herramientas, aplicadas dentro de un proceso de coaching, permiten organizar mejor las tareas, mantener un ritmo realista y fortalecer la sensación de control. El acompañamiento profesional en esta etapa ayuda también a explorar el propio estilo de organización, identificando qué métodos resultan más útiles para cada persona.
Adaptación progresiva y equilibrio personal
Más allá de la planificación, la adaptación tras el verano requiere trabajar la gestión de la ansiedad y el mantenimiento de una mentalidad abierta al cambio. Modelos como el ciclo de cambio de Prochaska recuerdan que toda transición pasa por fases, desde la preparación inicial hasta el mantenimiento de nuevos hábitos. Asumir esta realidad ayuda a aceptar que el ajuste no es inmediato, sino un proceso que se consolida paso a paso.
El coaching refuerza además la importancia del autocuidado, recordando que la productividad no es el único objetivo. Con su enfoque práctico y personalizado, Goldie Uttamchandani ofrece acompañamiento a quienes desean afrontar esta etapa de transición con mayor claridad, organización y motivación. «No es volver de 0 a 10, sino de 0 a 1, luego a 2… y así hasta construir tu ritmo»_ Goldie Uttamchandani.