Imagina que Renfe te ofreciera la llave para abrir un cofre lleno de paisajes verdes, pueblos marineros y ciudades vibrantes por un precio casi simbólico. Pues deja de imaginar, porque esa llave existe y está al alcance de tu mano, aunque no lo sepas. Este viaje en tren por el norte esconde un secreto que te permitirá descubrir la España Verde como nunca, y lo mejor de todo es que cuesta menos que una cena para dos en cualquier ciudad. ¿Suena demasiado bien para ser verdad?
La respuesta se esconde en una de las redes ferroviarias con más encanto de nuestro país, un tesoro que muchos han olvidado pero que sigue latiendo con fuerza. Este recorrido por la cornisa cantábrica no es una oferta puntual ni un sorteo con letra pequeña, sino un abono recurrente que transforma el concepto de viajar. La clave de todo se basa en un abono de la antigua red de FEVE, que hoy gestiona Renfe, y que te abre las puertas a una aventura sin límites. Sigue leyendo y descubre cómo funciona.
¿UN SECRETO A VOCES O EL MEJOR TRUCO DE VIAJE?
No es un billete único, sino un abono recurrente que se renueva cada cuatro meses y que te da acceso ilimitado a una red que serpentea por la costa. Olvídate de comprar billetes para cada trayecto, porque con este pase permite viajes ilimitados en la red de ancho métrico durante un cuatrimestre. Es la definición de libertad sobre raíles, una herencia del antiguo tren de FEVE que hoy se ha convertido en el mejor aliado de los exploradores con presupuesto ajustado.
Te preguntarás por el truco, pero la realidad es mucho más sencilla y beneficiosa para todos. Esta iniciativa forma parte de las medidas para fomentar el transporte público y reducir la huella de carbono, por lo que su precio es puramente testimonial. Es una apuesta clara por una movilidad más sostenible, donde su bajo coste se debe a las ayudas gubernamentales al transporte público, haciendo esta aventura ferroviaria accesible para cualquier persona que quiera descubrir el norte de una forma diferente y auténtica.
LA RUTA INFINITA: DE GALICIA AL PAÍS VASCO
La línea de ancho métrico es un espectáculo en sí misma, uniendo localidades que son auténticas joyas a menudo eclipsadas por las grandes capitales. Este viaje te lleva por parajes de ensueño, y es que conecta localidades desde Ferrol en Galicia hasta Bilbao en el País Vasco, pasando por Asturias y Cantabria. Puedes empezar el día desayunando en un pueblo pesquero gallego y terminarlo viendo el atardecer en una playa asturiana sin preocuparte por el coste del desplazamiento para descubrir el norte en tren.
A diferencia de la alta velocidad, aquí el viaje es parte del destino. Los trenes se mueven a un ritmo pausado, permitiéndote saborear cada kilómetro de la España Verde en tren y sumergirte en el paisaje. Es una experiencia que te conecta con el entorno, donde es una invitación a la calma y a descubrir pueblos que no salen en las guías turísticas. La ventanilla se convierte en la pantalla de cine más espectacular, con un guion escrito por la propia naturaleza.
CÓMO CONSEGUIR TU PASAPORTE A LA LIBERTAD (Y CUÁNTO CUESTA REALMENTE)
Para obtener este abono de transporte solo necesitas un móvil y la aplicación de Cercanías. El proceso es intuitivo y rápido, similar al de cualquier abono de cercanías de las grandes ciudades. Tras registrarte, se adquiere a través de la app de Cercanías Renfe pagando una fianza de 20 euros, un depósito que funciona como garantía de uso. Ese es el único desembolso inicial que tendrás que hacer para empezar tu aventura.
La palabra «fianza» es clave, porque el abono puede salirte completamente gratis. Renfe estableció un sistema para asegurar que el abono se utiliza de forma recurrente, premiando a los viajeros frecuentes. Al finalizar el cuatrimestre, la fianza se devuelve íntegra si se realizan un mínimo de 16 viajes en el cuatrimestre. Cumplir este requisito es increíblemente fácil si planeas una escapada de varios días, convirtiendo estos billetes económicos en una opción imbatible.
MÁS ALLÁ DEL AHORRO: LA EXPERIENCIA DE VIAJAR SIN PRISA
La magia de esta ruta reside en su capacidad para desconectar del estrés diario. El suave traqueteo del tren, el verde intenso de los prados que se funden con el azul del mar… todo invita a la contemplación. En muchos tramos, el tren se convierte en un mirador en movimiento con vistas al mar Cantábrico, ofreciendo postales que se quedan grabadas en la retina para siempre. Son trayectos por el norte que te reconcilian con el placer de viajar sin un destino fijo.
Esta forma de viajar barato por España te regala algo que el dinero no puede comprar: espontaneidad. ¿Te ha gustado ese pequeño pueblo que acabas de ver por la ventanilla? Simplemente baja en la siguiente parada y explóralo. Con este abono, ofrece la libertad de improvisar y bajarse en un pueblo con encanto sin pensarlo dos veces. Es una invitación a perderse, a descubrir rincones inesperados y a vivir una experiencia mucho más auténtica y personal.
CONSEJOS DE EXPERTO PARA SACARLE EL MÁXIMO PARTIDO
A diferencia de las líneas de alta frecuencia, la red ferroviaria de ancho métrico tiene sus propios ritmos, y planificar con un poco de antelación es fundamental. No se trata de hacer un itinerario rígido, sino de conocer las opciones disponibles para no llevarte sorpresas. Por ello, es fundamental consultar los horarios con antelación porque las frecuencias son más bajas que en Cercanías urbanas. Así podrás optimizar tus saltos entre pueblos y ciudades sin perder tiempo en la estación.
Lo más importante es entender que este viaje no es una carrera. La verdadera recompensa no está en llegar al final, sino en disfrutar de cada parada, de cada conversación con la gente local y de cada paisaje. Deja el móvil a un lado y simplemente mira por la ventana. Al final, la verdadera magia reside en la sencillez de una aventura accesible para todos los bolsillos, una lección que esta aventura sobre raíles y la red de Renfe nos recuerdan a cada kilómetro.