Las olas de calor extremas son cada vez más habituales en España, dejando atrás aquella época en la que azotaban solo unas pocas veces en verano y en determinadas zonas del país. Hoy en día son más que evidentes en todo el territorio nacional, y lejos de ser algo puntual, parece que nos tendremos que acostumbrar.
Así lo asegura un estudio liderado por una española en Suiza, desde donde se han anticipado veranos de olas de calor continuadas unas de otras, con temperaturas extremas y un panorama preocupante tanto para España como para el resto de Europa. Estas se convertirán en una nueva normalidad.
4LA SUCESIÓN DE OLAS DE CALOR ES UNA GRAN AMENAZA

En aquellos casos desfavorables, a pesar de que las temperaturas máximas puedan llegar a encontrarse por encima de los 40 grados centígrados, el verdadero impacto está en una extraordinaria duración de los episodios. Una intensidad acumulada podría alcanzar 80 °C al mes, llegando a mantener medias de 3 grados por encima del clima preindustrial.
El hecho de que exista una sucesión de olas de calor puede ser una gran amenaza, principalmente porque haría que hubiese un mínimo margen para la recuperación de personas y ecosistemas. El hecho de que el suelo se mantenga seco podría ocasionar graves problemas sobre el planeta.