España ha registrado en lo que va de año un notable incremento en las licencias de vehículos de transporte con conductor (VTC), (un sueño hecho realidad para miles de conductores de uber y cabify), alcanzando las 22.521 autorizaciones a 1 de agosto de 2025, lo que supone 2.002 más que a finales de 2024, un crecimiento del 9,8%. Este aumento, que supera los porcentajes de los últimos cuatro años, se concentra especialmente en Madrid, Cataluña y Andalucía, y ha reducido la proporción a un VTC por cada 2,8 taxis, muy lejos del límite legal anterior de uno por cada 30, declarado contrario al derecho europeo por el Tribunal de Justicia de la UE.
Paralelamente, las licencias de taxi también crecieron, aunque a un ritmo mucho menor, con 707 nuevas autorizaciones hasta alcanzar las 63.105 en todo el país. La Comunidad de Madrid lidera el exceso de licencias, con 9.747 VTC frente a 16.014 taxis, lo que supone una ratio de 1,6, la más baja de España junto con La Rioja. Cataluña y Andalucía presentan cifras similares de exceso, con más de 3.400 licencias sobrantes cada una.
Ninguna comunidad autónoma se aproxima ya al antiguo criterio de proporcionalidad, lo que refleja un cambio estructural en el sector del transporte urbano y plantea nuevos retos para la convivencia entre taxis y plataformas como Uber, Cabify o Bolt, cuya presencia crece a un ritmo sostenido.
El número de licencias VTC en España crece casi un 10% en lo que va de 2025, superando ampliamente la proporción que marcaba la ley

En los primeros seis meses de 2025, el parque de licencias de vehículos de transporte con conductor (VTC) ha experimentado un crecimiento cercano al 10%, según los últimos datos oficiales del Ministerio de Transportes. Este incremento sitúa a España muy por encima de la ratio histórica de un VTC por cada 30 taxis que establecía la normativa, un límite que ya había sido objeto de controversia en los últimos años.
El aumento se ha producido de forma constante mes a mes, impulsado por la creciente demanda de servicios como Uber y Cabify, que han consolidado su presencia en las principales ciudades del país, lo cual es bastante comprensible dado el alto flujo de personas que circulan. El marco legal, debilitado tras varias sentencias judiciales, ha dejado de ser un freno efectivo a la expansión de este tipo de licencias, que siguen ganando terreno frente al taxi tradicional.
Madrid concentra casi la mitad del exceso de licencias, con una ratio de un VTC por cada 1,6 taxis

La Comunidad de Madrid se ha convertido en el epicentro de este fenómeno, y no se esperaba que fuese diferente, después de todo es la capital de España y una de las ciudades más importantes de Europa, por donde circulan diariamente miles de personas. Con una ratio de un VTC por cada 1,6 taxis, la capital no solo supera con creces el antiguo límite legal, sino que multiplica por veinte la proporción fijada originalmente. Este desequilibrio refleja una transformación acelerada del mercado del transporte urbano en la región.
El peso de Madrid en el cómputo nacional es abrumador, tal y como se esperaba, la capital española concentra prácticamente la mitad de todas las licencias que exceden el antiguo tope, lo que ha provocado un cambio estructural en la competencia entre taxis y VTC. Este escenario, unido a una alta demanda de movilidad y a un marco legal más permisivo, ha convertido a la ciudad en un laboratorio de lo que podría suceder en otras capitales españolas.
El Tribunal de Justicia de la UE declaró ilegal el límite 1/30, abriendo la puerta a un aumento acelerado de estos servicios

Además, la reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea marcó un antes y un después para el sector. Al declarar ilegal el límite de un VTC por cada 30 taxis, el alto tribunal consideró que esta restricción vulneraba la libre competencia y carecía de justificación suficiente, esta decisión sin lugar a dudas marcó el inicio de una nueva forma de ver el transporte urbano.
La decisión, de aplicación directa en todos los Estados miembros, obligó a replantear la normativa española y dejó sin efecto una de las principales herramientas de control del mercado. Este fallo abrió la puerta a un crecimiento sin precedentes de las licencias VTC, al eliminar una barrera que durante años había contenido la expansión del sector.
Desde entonces, empresas como Uber y Cabify (las más conocidas por el momento) han intensificado su implantación en las ciudades más rentables (vamos que han sabido aprovechar el momento), mientras las asociaciones de taxistas denuncian una desregulación que, a su juicio, erosiona su viabilidad económica y altera el equilibrio del transporte urbano.