Especial 20 Aniversario

¿Por qué se pixela tu Netflix? Descubre cómo este simple ajuste de calidad puede transformar tu visualización

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La calidad de imagen en Netflix a veces puede ser un auténtico misterio, transformando la escena más esperada de tu serie favorita en un borrón de píxeles irreconocibles justo en el momento clave. Todos hemos pasado por esa microdecepción, ese instante en el que la alta definición se desvanece y nos preguntamos si nuestra conexión a internet nos ha vuelto a fallar, pero esa frustración se debe a un ajuste automático diseñado para que no dejes de ver tu contenido. Lo que no sabes es que este comportamiento, aunque bienintencionado por parte de la plataforma de streaming, tiene una solución más sencilla de lo que crees. ¿Estás preparado para tomar el control?

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Imagina poder decirle a la aplicación exactamente cómo quieres que se vea cada fotograma, sin dejar que un algoritmo decida por ti en el peor momento posible. La buena noticia es que ese poder está al alcance de tu mano, oculto en un menú que la mayoría de usuarios ignora por completo durante años, y puedes forzar la máxima calidad de forma manual sacrificando la estabilidad si tu conexión es débil. Este pequeño cambio puede ser la diferencia entre una experiencia cinematográfica en tu propio salón y sentir que estás viendo un vídeo de internet de hace quince años. Entender cómo funciona este ajuste en el popular servicio de vídeo bajo demanda es el primer paso para no volver a ver un rostro pixelado nunca más.

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¿CUÁNTOS GIGAS TE CUESTA CADA EPISODIO?

Fuente Pexels

Claro está que forzar la máxima calidad tiene un coste, y no hablamos de dinero, sino de datos. Este es el coste oculto de una maratón en Netflix que muchos desconocen, especialmente aquellos que usan su tarifa móvil para ver contenido fuera de casa. Activar la opción «Alto» es una maravilla para tus ojos, pero un auténtico depredador para tu plan de datos, y ver contenido en calidad ‘Alta’ puede consumir hasta 7 gigabytes por hora en resolución 4K UHD. Si lo piensas, ver una película de dos horas en máxima calidad podría agotar una parte significativa de una tarifa de datos mensual estándar, un detalle crucial a tener en cuenta.

En el otro extremo de la balanza, las opciones más modestas son increíblemente eficientes. Si tu principal preocupación es no fundirte los gigas del móvil mientras viajas en tren o esperas en una consulta, seleccionar una calidad inferior es la decisión más inteligente, porque la calidad ‘Baja’ apenas consume 0,3 gigabytes por hora, una diferencia abismal que tu tarifa de datos agradecerá. De hecho, esta es la opción por defecto en la app móvil de Netflix por una buena razón: proteger al usuario de sustos en la factura. Entender este equilibrio te permite adaptar tu forma de ver series y películas online a cada situación.

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