Existe la posibilidad que durante uno de nuestros viajes al extranjero este verano surjan inconvenientes. Podemos ponernos enfermos, quedarnos sin la medicación habitual o sufrir una caída y hacernos un esguince o una rotura de pie. Por ello, para evitar sufrir más de la cuenta en este tipo de situaciones, es importante contratar un seguro de viaje. Sobre todo en lugares como Estados Unidos o algún país de Asia.
Un seguro de viaje cubre imprevistos que pueden surgir durante un desplazamiento, como asistencia médica por enfermedad o accidente, gastos de hospitalización, repatriación sanitaria y responsabilidad civil. También suele incluir indemnización por cancelación del viaje, pérdida o robo de equipaje y retrasos en vuelos.
SUFRIR UN PERCANCE MÉDICO EN EL EXTRANJERO SIN LLEVAR SEGURO PUEDE CONLLEVAR UNA FACTURA DESORBITADA
Algunas pólizas ofrecen cobertura ante desastres naturales, problemas legales o emergencias en el destino. La cobertura varía según la aseguradora y el plan contratado, por lo que es recomendable revisar las condiciones antes de viajar.
Porque viajar sin seguro de viaje puede parecer una forma de ahorrar dinero, pero en caso de imprevistos, las consecuencias económicas pueden ser muy elevadas. En este sentido, uno de los mayores riesgos de viajar sin seguro es la falta de cobertura médica. En países como Estados Unidos, Asia o Suiza, una simple consulta médica puede costar cientos de euros, mientras que una hospitalización puede superar los 10.000. Si necesitamos una evacuación médica o repatriación sanitaria, los costes pueden alcanzar los 50.000 euros o más.
LA CONTRATACIÓN DE UN SEGURO AL VIAJAR ESTE VERANO SE HA INCREMENTADO
Los números son contundentes. En Europa, la contratación de seguros de viaje para este verano se ha incrementado un 3% y en España un 60% de viajeros afirma que ha contratado o tiene intención de contratar una póliza para estas vacaciones, una cifra cinco puntos mayor que la del verano de 2024. La tendencia hacia los seguros Premium revela también que las coberturas básicas han dejado de ser suficientes.
La OCU explica, por su parte, que si se viaja a un país que no esté cubierto por la Tarjeta Sanitaria Europea, es esencial contar con un seguro con un buen límite de gastos de asistencia médica en el extranjero. Y es que en caso de sufrir un percance de salud en Estados Unidos, un país famoso por tener unos servicios sanitarios muy costosos, el viaje puede ser una «ruina. Así, la organización de consumidores recomienda «como poco» cubrirse con 300.000 euros.
El coste medio de los percances de salud en los viajes es de 434 euros, según un informe de la Asociación Empresarial del Seguro (Unespa), que analizó 312.000 casos que sus socios tuvieron que sufragar el año pasado.
EN ESTADOS UNIDOS, LA FACTURA POR VIAJAR SIN SEGURO PUEDE ELEVARSE A MÁS DE 50.000 EUROS
Por lo general son problemas menores, pero puede suceder cualquier cosa. En 2023, Unespa tiene registrados gastos de hasta 74.000 euros en Israel, de 56.000 en Canadá o de 52.000 en Estados Unidos. Cuando es necesaria una repatriación, el coste puede dispararse hasta los 150.000 que tuvo que pagar una aseguradora para traer a un cliente desde Islandia. Aunque el informe no lo especifica, es probable que fuera necesario fletar un avión medicalizado.
Con un seguro de viaje nuestra única preocupación en este sentido sería recuperarnos lo más rápido posible. Además, el seguro también se haría cargo de otras incidencias y otros gastos derivados, o no, de esa enfermedad. Por ejemplo, también se incluyen los gastos por una cancelación de un viaje, un retraso, una pérdida de equipaje o incluso una pérdida de documentación.

Existen seguros con cobertura ilimitada de gastos médicos, es decir, «el seguro paga el 100% del coste de lo que pueda ocurrir pero con salvedades, como que no exista una enfermedad preexistente»; también hay pólizas de 1 millón de euros y hasta 5 millones de euros. «En estos casos, vas cubierto», señalan desde la OCU, la Organziacón de Consumidores y Usuarios.