Años atrás existía la creencia de que los videojuegos eran negativos para la salud y el desarrollo de los niños, generando una gran preocupación en la sociedad la creciente tendencia de muchos padres a permitir a sus hijos que jugasen en diferentes plataformas a edades tempranas.
Sin embargo, aunque con ciertos matices, ahora la ciencia ha terminado con este mito, confirmando que los niños que juegan a videojuegos desarrollan una mayor inteligencia y habilidades cognitivas, de manera que, siempre que se utilicen de una forma adecuada, pueden estar repletas de beneficios.
1LOS VIDEOJUEGOS PUEDEN AYUDAR A LOS NIÑOS

Como decimos, tradicionalmente la creencia popular ha insistido en que los videojuegos no son buenos para los más jóvenes, pero con el paso de los años las diferentes investigaciones han acabado con este falso mito. Siempre que se usen con mesura, se trata de una herramienta muy beneficiosa para los niños y adolescentes.
Multitud de estudios han conseguido garantizar que ese ocio interactivo puede ser de gran ayuda para favorecer distintas funciones como la psicomotricidad. Además, ahora se ha podido ir un paso más allá y confirmar que los niños que juegan a videojuegos son más inteligentes, al aumentar su coeficiente intelectual.