La expresión ‘pubertad puma’ ha empezado a viralizarse en redes sociales, especialmente en TikTok, como una manera desenfadada y directa de referirse a la que conocemos como perimenopausia. Lejos de ser un simple término moderno, esta etiqueta ha servido para visibilizar un tema que, durante mucho tiempo, ha permanecido al margen de las conversaciones: los cambios hormonales y físicos que atraviesan muchas mujeres antes de la menopausia.
A través de testimonios como el de Amanda, una mujer de 42 años que comenzó a experimentar síntomas sin saber exactamente a qué se debía, el fenómeno ha ganado fuerza. Según relató a Euronews Health, Amanda empezó a notar sofocos, insomnio y menstruaciones irregulares. «Supuse que todo estaba relacionado con el estrés», comentó. Sin embargo, al acudir a su médico y realizarse diversos análisis, no encontró respuestas claras hasta después de un año, cuando se detectó que su producción ovárica estaba disminuyendo. Este tipo de historias son más comunes de lo que parecen, pero muchas veces quedan sin diagnóstico por la falta de información y por los tabúes sociales.
3Opciones de tratamiento y seguimiento

La terapia hormonal sustitutiva (THS) es la principal herramienta médica para tratar la perimenopausia. Según el NHS, esta terapia consiste en reponer los niveles hormonales que empiezan a disminuir en el cuerpo femenino. Puede aplicarse mediante pastillas, parches, sprays, geles o implantes. En casos específicos, también se puede complementar con testosterona si hay síntomas relacionados con la libido o fatiga persistente.
«No se trata de una receta única. Es fundamental hablar con un profesional sanitario para encontrar la opción más segura y eficaz según cada situación», recalca Newson. Además del tratamiento hormonal, muchas mujeres también eligen introducir cambios en su estilo de vida, como ajustar la alimentación, practicar actividad física con regularidad y evitar el alcohol o el tabaco.