El verano no solo trae consigo días más largos y calurosos. También implica una ruptura con las rutinas habituales, especialmente en el caso de los niños. Entre campamentos, viajes y más tiempo libre, es fácil que su alimentación se vea alterada, según dio a conocer la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Sin embargo, con algunos hábitos simples —y un poco de imaginación— es posible cuidar lo que comen sin perder la esencia de esta época tan especial.
¿Lo mejor? los expertos de la OCU aseguran que el verano puede ser una gran oportunidad para inculcar buenos hábitos alimentarios. La clave está en el enfoque: convertir la alimentación en un momento de conexión familiar, diversión y descubrimiento de sabores. En este artículo te contaremos cuáles son los concejos de los expertos para mejorar la dieta infantil en verano.