A veces, los cambios más importantes no vienen con grandes anuncios, sino con gestos sencillos que marcan una verdadera diferencia. Este es el caso de la última medida adoptada por la Dirección General de Tráfico (DGT), que ha decidido eximir del pago de la tasa de renovación del carnet de conducir a los conductores mayores de 70 años. Una iniciativa que va más allá del ahorro económico: busca facilitar la movilidad, fomentar la autonomía y reforzar la seguridad vial en un segmento de la población que merece todo el respaldo.
La medida de la DGT, que ya se encuentra vigente, forma parte de una serie de acciones pensadas especialmente para este colectivo, que muchas veces enfrenta obstáculos burocráticos, físicos y económicos a la hora de seguir al volante. En este artículo, repasaremos todo lo que necesitas saber: requisitos, implicancias, posibles dificultades y, por supuesto, el verdadero trasfondo de esta política pública.
3¿Quiénes pueden beneficiarse de esta exención?

La medida se aplica a todas las personas de 70 años o más que deban renovar su carnet de conducir. No importa si lo hacen por primera vez tras alcanzar esa edad o si se trata de una nueva renovación: mientras se cumpla con el requisito etario y con las condiciones psicofísicas necesarias, el trámite será gratuito en lo que respecta al pago de tasas.
En el caso de que el conductor presente alguna limitación o condición médica, la DGT puede establecer restricciones o validez reducida del carnet (por ejemplo, cada 2 años en lugar de cada 10). Pero aún en esos casos, la exención de pago se mantiene, siempre y cuando se cumpla con el examen médico y el resto de los requisitos.
La medida es bien recibida por organizaciones de mayores y por entidades de movilidad inclusiva, que valoran especialmente el gesto de facilitar el proceso sin descuidar la seguridad. La gratuidad no implica una relajación de los controles, sino una herramienta para que nadie se vea forzado a dejar de conducir solo por una cuestión económica.