Aparentemente, la jornada de navegación de este jueves 31 de julio pudo haber terminado muy mal para el rey Felipe VI. Durante los preparativos a bordo del Aifos, en plena Copa del Rey Mapfre, una vela con su pesada botavara cayó desde varios metros de altura justo cuando el monarca estaba en la embarcación.
El incidente generó momentos de preocupación en el Real Club Náutico de Palma, donde se vivió una escena tensa que pudo haber tenido consecuencias mucho más severas. Aunque el accidente vivido por Felipe VI este jueves ocasionó un susto, bien podría haberse transformado en un episodio grave. La caída de una parte importante de la embarcación tan cerca del rey recuerda los riesgos que conllevan incluso las actividades más rutinarias, como preparar una regata.
1Una mañana que comenzó con normalidad pudo terminar en un accidente grave para el rey Felipe VI

Como es habitual en estas fechas estivales, la Familia Real se encuentra en Mallorca disfrutando de sus vacaciones. Aunque la reina Sofía y su hermana Irene de Grecia no están presentes, probablemente por temas de salud, el resto del núcleo familiar sí está en la isla. El tradicional posado en Marivent está previsto para el 4 de agosto, y este año será especial porque contará con la presencia de la princesa Leonor, después de completar su segundo año de formación militar, y la infanta Sofía, que acaba de finalizar su bachillerato en Gales.
Mientras tanto, el rey Felipe VI estaría aprovechando los días libres practicando uno de sus deportes favoritos: la vela. Esta sería una pasión heredada de su padre, Juan Carlos I, que el monarca ha mantenido por años. Desde el martes ha estado embarcándose en el Aifos para competir en la Copa del Rey Mapfre, una cita del verano náutico en aguas baleares.