En los últimos años, cada vez más personas se han interesado por mejorar su salud desde adentro hacia afuera. Y en ese camino, el colágeno se volvió protagonista. Esta proteína, una de las más abundantes del cuerpo humano, no solo es esencial para fortalecer huesos y articulaciones, sino también para mantener la piel firme, luminosa y sin arrugas. Sin embargo, pocos saben que no se trata solo de suplementos, también existe una fruta capaz de estimular su producción natural: el kiwi.
El kiwi, una fruta que a simple vista puede parecer modesta, pero esconde un verdadero tesoro nutricional. Rico en vitamina C, fibra, potasio y antioxidantes, este alimento no solo ayuda a producir colágeno, sino que también previene enfermedades, mejora la digestión y es ideal para quienes desean bajar de peso sin resignar sabor.
3Los beneficios del kiwi van mucho más allá del colágeno

Si bien es cierto que la mayor parte del interés nutricional en el kiwi se centra en su capacidad para mejorar la producción de colágeno, sus beneficios abarcan muchas más áreas de la salud. Distintos estudios han demostrado que el consumo regular de este alimento tiene efectos positivos en la piel, el aparato digestivo y el sistema cardiovascular.
Uno de sus beneficios más conocidos es su capacidad para combatir el estreñimiento. Esto se debe a su alto contenido de fibra soluble, especialmente pectina, que ayuda a regular el tránsito intestinal. Además, quienes consumen kiwi con frecuencia suelen notar una mejora en su digestión y menos hinchazón abdominal.
Por otra parte, al ser rico en potasio, el kiwi también colabora en la prevención de la presión arterial alta. Este mineral tiene la capacidad de relajar las arterias y favorecer una circulación más eficiente. La vitamina K, por su parte, cumple un doble rol: fortalece los huesos y actúa como regulador natural del colesterol, lo que convierte a este alimento en un aliado del corazón.