Bruselas ha puesto a Temu en el punto de mira. La Comisión Europea ha lanzado una advertencia clara; la plataforma de comercio electrónico podría enfrentarse a una multa de hasta el 6 % de su facturación anual mundial por no cumplir con la normativa comunitaria de Servicios Digitales.
Según las autoridades comunitarias, la empresa china no ha adoptado las medidas necesarias para evitar la venta de productos ilegales, como juguetes o dispositivos electrónicos que no cumplen con los estándares de seguridad europeos y que fueron exigidos con anterioridad. La investigación, que se abrió en octubre de 2024, revela que Temu evalúa los riesgos de forma deficiente, basándose en datos genéricos del sector en lugar de información específica de su plataforma.
Además, Bruselas cuestiona la transparencia del sistema de recomendación de productos (otro tema que se encuentra en el punto de mira de la UE) y la eficacia de sus mecanismos para mitigar riesgos. Si se confirman las infracciones, la Unión Europea no solo impondrá la sanción económica, sino que también podría activar una vigilancia reforzada sobre la compañía para garantizar que se adapta a las exigencias normativas del mercado digital europeo, medidas que al final terminarán afectando a los usuarios del gigante chino.
Bruselas advierte: Temu no protege al consumidor europeo

La Comisión Europea ha lanzado una seria advertencia contra la plataforma china Temu por comercializar productos que no cumplen con los estándares de seguridad exigidos por la normativa comunitaria. Según los primeros hallazgos de las autoridades comunitarias, existe un riesgo elevado de que los consumidores europeos accedan a artículos ilegales o peligrosos, especialmente en categorías sensibles como juguetes infantiles o aparatos electrónicos.
Bruselas sostiene que la empresa no ha tomado las medidas necesarias para reducir esos riesgos, (a pesar de que estas fueron solicitadas desde el principio) y cuestiona la fiabilidad de sus mecanismos internos de evaluación. La investigación preliminar apunta a que Temu basa sus análisis en datos del sector y no en información específica de su propia plataforma, lo que debilita su capacidad para prevenir la venta de productos que pueden comprometer la salud, la seguridad y los derechos de los consumidores en la Unión Europea.
Una sanción que podría alcanzar el 6 % de su facturación global

La Comisión Europea ha iniciado un procedimiento formal contra Temu que podría derivar en una multa de hasta el 6 % de su facturación anual mundial, una sanción que representaría un golpe económico sin precedentes para la plataforma asiática y que podría marcar un precedente para la actuación de este tipo de plataformas online en el continente europeo. Esta posible multa está contemplada en la Ley de Servicios Digitales, una norma que busca reforzar la protección del usuario frente a los abusos de los gigantes digitales.
El proceso actual permitirá a Temu presentar alegaciones y ejercer su derecho a defensa, pero si la Comisión confirma sus sospechas, no solo impondrá la sanción, sino que también podría aplicar medidas adicionales como una supervisión reforzada, lo que indudablemente el gigante chino no aceptaría de una buena manera, dadas las consecuencias que supondría. Bruselas subraya que garantizar la seguridad online no es negociable y que la normativa europea debe aplicarse con firmeza para asegurar un mercado digital justo y seguro.
Falta de control y transparencia en los productos vendidos

Uno de los puntos más críticos del expediente contra Temu es la falta de transparencia en su sistema de recomendaciones (un tema que ha generado polémica en los últimos meses) y en los mecanismos para detectar artículos ilegales. Según el informe de la Comisión, la plataforma no proporciona a los reguladores el acceso suficiente a sus datos, lo que dificulta las investigaciones y compromete la vigilancia sobre los productos que se ofrecen en su plataforma de venta online.
Además, Temu ha sido señalada por utilizar diseños que inducen a errores en el proceso de compra, lo que añade un elemento de opacidad a su operativa. Bruselas insiste en que este tipo de prácticas no solo infringen la Ley de Servicios Digitales, sino que también socavan la confianza del consumidor europeo. La falta de un control riguroso, sumada a la opacidad de sus algoritmos, pone en entredicho el compromiso de la empresa con las normas que rigen el comercio digital en Europa.