Este verano, a pesar de la incertidumbre económica, los españoles no han renunciado a su merecido descanso estival, las vacaciones de los españoles siguen siendo prioridad. Según datos del sitio web Aladinia.com, el gasto medio previsto por persona se sitúa en 1.090 euros, lo que supone una reducción frente a los 1.167 euros del año pasado.
Sin embargo, el recorte presupuestario no ha frenado las ganas de viajar; siete de cada diez ciudadanos tomarán vacaciones este verano, y más de la mitad (55%) contratará alguna experiencia adicional, como actividades de relax o escapadas románticas. La clave está en ajustar el bolsillo sin renunciar a desconectar.
El estudio revela una tendencia clara hacia el turismo nacional y las opciones más accesibles. Ocho de cada diez encuestados se quedarán dentro de España, y la mayoría ha optado por playas, pueblos o destinos de montaña, priorizando alojamiento en hoteles (44%) y apartamentos turísticos (28%).
Además, el 41% de los viajeros admite que gastará menos que en 2024, pero eso no significa vacaciones austeras, sino más planificación y nuevas fórmulas de ocio, el ingenio de los españoles prevalece incluso por encima de cualquier limitación económica. El tema económico, lejos de ser un freno, ha impulsado una forma más consciente de viajar, en la que cada euro cuenta, pero también cada experiencia.
El presupuesto baja, pero las ganas de viajar se mantienen altas

Este verano, los españoles no renuncian a sus vacaciones pese a recortar gastos; el presupuesto medio previsto por persona se sitúa en 1.090 €, frente a los 1.167 € del año anterior. Aun así, el 70 % de los ciudadanos tiene planeado disfrutar de algún descanso este verano.
El 41 % admite que recortará el gasto respecto a 2024, mientras que un 26 % planea mantener su presupuesto sin cambios. Lejos de frenar la actividad turística, esta limitación económica ha despertado creatividad; el 55 % de quienes viajen contratarán alguna experiencia extra durante sus vacaciones, con spas, escapadas o actividades al aire libre como protagonistas. En general, las ganas de desconectar siguen intactas, y en muchos casos se traducen en una planificación más cuidadosa y consciente.
Destinos nacionales, playa y hoteles: las elecciones más populares en estas vacaciones

La mayoría elige España como destino vacacional; el 80 % de los encuestados se quedará dentro del país este verano, mientras que solo un 11 % viajará por Europa y un 5 % optará por destinos más lejanos. El tipo de turismo más popular sigue siendo el de playa, con un 56 % de preferencias, seguido de la montaña (18 %), las grandes ciudades (15 %) y los pueblos (11 %).
En cuanto al alojamiento, el hotel sigue liderando con un 44 % de elecciones, seguido de apartamentos turísticos con un 28 %. El uso de segundas residencias alcanza el 17 %, mientras que campings, hostales o intercambios de casas suponen porcentajes inferiores (8 %, 2 % y 1 % respectivamente). Este modelo de viaje combina comodidad con un manejo efectivo de recursos, mostrando una preferencia clara por la accesibilidad sin renunciar a la calidad, una muestra más de que las preferencias y las necesidades de los españoles han cambiado.
El ingenio como aliado para disfrutar con menos

Muchos españoles ajustan su presupuesto sin renunciar al disfrute; actividades gratuitas o de bajo coste complementan el alojamiento y la restauración, permitiendo estirar cada euro. El 21 % del gasto se destina a ocio, mientras el transporte representa solo un 8 % del total del presupuesto vacacional.
Además, un 55 % contrata alguna actividad extra, pese a las limitaciones económicas a las que les expone el país actualmente; el 33 % elige experiencias de relajación en spa, el 20 % busca aventura con deportes acuáticos y el 17 % opta por parques de ocio o acuáticos. Este enfoque pragmático demuestra que la contención presupuestaria no significa renunciar a vivir, explorar o desconectar.
Ahora bien, estas cifras no implica austeridad; se traduce en una forma más consciente de viajar, priorizando experiencias bien seleccionadas sobre el gasto excesivo, podríamos estar hablando incluso de un turismo mucho más “maduro”, experimentado el que se vive en el país este año. Los españoles demuestran que, con ingenio, planificando mejor y siendo selectivos, se puede disfrutar al máximo sin dejar de controlar los costes.