En las principales ciudades del país, el tráfico ha dejado de ser un simple problema cotidiano para convertirse en un verdadero desafío estructural. La Dirección General de Tráfico (DGT), consciente de esta situación, ya está analizando una serie de propuestas que buscan transformar la forma en que nos movemos. Y entre ellas, hay una que podría cambiarlo todo: exigir un mínimo de dos personas por coche para circular por determinadas zonas urbanas.
Inspirada en modelos europeos y con foco en reducir la congestión, esta iniciativa forma parte de un conjunto de medidas que la DGT está estudiando. El objetivo es claro: menos coches vacíos en circulación, más movilidad sostenible y ciudades con aire más limpio.
4Movilidad urbana: menos coches, más futuro
 
                                
                            Estas propuestas no surgen de manera aislada. Todas forman parte de una estrategia nacional que busca repensar la movilidad desde una perspectiva más inteligente, ecológica y eficiente. La DGT lo sabe: el modelo actual, basado en el uso intensivo del coche privado, es insostenible en muchos núcleos urbanos.
Por eso, junto con otras entidades y organismos públicos, la DGT está impulsando medidas que prioricen el transporte compartido, la movilidad eléctrica y el uso de alternativas como la bicicleta o el transporte público. A largo plazo, el objetivo no es solo reducir la congestión, sino transformar la cultura del automóvil que durante décadas ha dominado las ciudades.
Una ciudad con menos coches significa más espacio para las personas, menos emisiones de gases de efecto invernadero y una mejor calidad de vida. Significa también un ahorro económico para las familias, que podrían prescindir de un segundo coche sin sacrificar movilidad. Y en términos de salud pública, podría suponer una importante mejora en indicadores como enfermedades respiratorias, estrés urbano o accidentes viales.
La DGT, en su rol de autoridad técnica y normativa, juega un papel clave en este cambio. No solo analiza los datos, sino que propone soluciones y coordina con comunidades autónomas y ayuntamientos para poner en marcha políticas más efectivas.





