El auge de la inteligencia artificial es una realidad y hoy en día la podemos encontrar en cada vez una mayor cantidad de sectores y ámbitos. En algunos casos nos hemos encontrado con un gran aliado que simplifica nuestra vida, mientras que en otros genera gran preocupación, como sucede con la potencial pérdida de puestos de trabajo.
En lo que respecta a nuestra salud mental, y teniendo en cuenta que cada vez más personas recurren a ella para encontrar apoyo, un nuevo estudio de la Universidad de Stanford la ha analizado y ha podido confirmar que la IA no da buenos consejos ni es terapéutica.
5LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL VALIDA LAS CREENCIAS DEL USUARIO

Tras haber realizado el estudio, se pudo detectar que existía lo que es un patrón de «sifonancia», que es una tendencia de la inteligencia artificial para validar cualquier creencia que pueda tener el usuario, incluso en aquellos casos en los que estas son peligrosas o delirantes.
De hecho, no hay que dejar de lado que descubrieron cómo servicios de IA como ChatGPT han llegado a reforzar teorías conspirativas y estados psicológicos alterados con sus conversaciones. De esta manera, lejos de ser de gran ayuda, la IA puede llegar a convertirse en todo un problema para la salud mental.