La capital del país, tiene una forma muy suya de disfrutar las bebidas, algo que confunde a los turistas en sus primeras visitas a los bares de Madrid. No se trata de los precios, del ambiente o de si la tapa es gratis o no. La ambigüedad comienza justo en el momento de pedir: cuando un visitante solicita una bebida en específico sin más, el camarero suele responder con una pregunta que los deja bloqueados. Aquí es donde comienza el malentendido. Y sí, siempre hay que explicárselo.
En la mayoría de las regiones de España, pedir una cerveza puede implicar diferentes tamaños y nombres: quinto, tercio, caña, media, mediana, jarra, botellín… Pero en Madrid, aunque también existen muchas denominaciones, hay dos que dominan la barra: la caña y el doble.
1«¿Caña o doble?»: el dilema que los turistas no entiendes en los bares de Madrid

En la mayoría de las regiones de España, pedir una cerveza puede implicar diferentes tamaños y nombres: quinto, tercio, caña, media, mediana, jarra, botellín… Pero en Madrid, aunque también existen muchas denominaciones, hay dos que dominan la barra: la caña y el doble.
La caña, como en otros lugares, se refiere a un vaso pequeño con unos 200 mililitros de cerveza. Es rápida, se sirve fría, se bebe fácil y suele venir acompañada de una tapa, y ya, ¡es todo! Pero cuando al cliente le apetece algo más, pero sin llegar a una jarra de cerveza, el término a usar aquí es «doble». Este concepto, prácticamente exclusivo de Madrid, hace referencia a una medida que duplica la caña, normalmente unos 400 mililitros, servidos en una copa o vaso ancho.
Para los madrileños es tan normal que no reparan en explicarlo. Pero los turistas, y también muchos españoles de otras comunidades, se quedan confundidos al escuchar esa interrogante. Algunos piensan que se trata de una cerveza especial, otros creen que es una promoción, y más de uno asume, erróneamente, que se trata de una caña doble de graduación o de marca premium.