La capital del país, tiene una forma muy suya de disfrutar las bebidas, algo que confunde a los turistas en sus primeras visitas a los bares de Madrid. No se trata de los precios, del ambiente o de si la tapa es gratis o no. La ambigüedad comienza justo en el momento de pedir: cuando un visitante solicita una bebida en específico sin más, el camarero suele responder con una pregunta que los deja bloqueados. Aquí es donde comienza el malentendido. Y sí, siempre hay que explicárselo.
En la mayoría de las regiones de España, pedir una cerveza puede implicar diferentes tamaños y nombres: quinto, tercio, caña, media, mediana, jarra, botellín… Pero en Madrid, aunque también existen muchas denominaciones, hay dos que dominan la barra: la caña y el doble.