Aunque muchos optan por las clásicas nueces o almendras como snacks saludables, hay un fruto seco que viene ganando protagonismo entre nutricionistas y médicos. Se trata de las castañas de cajú, también conocidas como anacardos o nueces de la India. Poco a poco, este alimento proveniente de Brasil se convierte en una pieza clave dentro de las dietas más equilibradas.
Su sabor suave, textura cremosa y beneficios nutricionales lo posicionan como un alimento ideal para cuidar la piel, reforzar el sistema inmune y hasta prevenir enfermedades crónicas. Gracias a su contenido único de vitaminas y minerales, las castañas de cajú se abren paso entre los superalimentos más valorados de los últimos años.
2Los beneficios que la ciencia le atribuye a este alimento

Quienes analizan los efectos de los anacardos en el organismo coinciden: estamos frente a un alimento cargado de bondades. Estos son algunos de los beneficios más destacados:
- Estimula la producción de colágeno: Gracias a su alto contenido de cobre, las castañas de cajú ayudan a mantener la firmeza y elasticidad de la piel. Este mineral resulta clave para sintetizar colágeno, la proteína responsable de que nuestra piel luzca joven, tersa y saludable.
- Mejora la salud cardiovascular: Ricas en ácidos grasos monoinsaturados —los mismos que predominan en el aceite de oliva—, estas semillas ayudan a reducir el colesterol LDL (el llamado “malo”) y a subir el HDL (el “bueno”). Según expertos de Mayo Clinic, este tipo de grasas protege al corazón y reduce el riesgo de enfermedades coronarias.
- Regula la glucosa y previene la diabetes tipo 2: El contenido de magnesio en las castañas de cajú permite estabilizar el azúcar en sangre y mejorar la sensibilidad a la insulina. Por eso, este alimento es especialmente recomendado para personas con prediabetes o diabetes tipo 2.
- Fortalece huesos y combate la anemia: Gracias a su aporte de calcio, magnesio y hierro, los anacardos contribuyen a la salud ósea y al correcto transporte de oxígeno en la sangre. Esto los convierte en un buen complemento para prevenir la anemia por falta de hierro, algo común en mujeres en edad fértil.
- Mejora la digestión y evita el estreñimiento: Al ser una fuente natural de fibra dietética, este alimento favorece el tránsito intestinal y ayuda a mantener una microbiota saludable. Una digestión eficiente también impacta positivamente en la energía diaria y el sistema inmunológico.