Especial 20 Aniversario

Los vecinos de Madrid estallan contra los conciertos: «Es una ciudad sin ley»

Hace unas semanas, miles de personas hacían cola para comprar las entradas de Bad Bunny en Madrid, concretamente en el estadio Metropolitano, hogar del Atlético de Madrid. Días más tarde, se repitió la fotografía con el concierto de Iron Maiden. Y el pasado fin de semana, lo propio con la mítica ACDC, que luego de ocho años, la banda de hardrock está haciendo una gira de conciertos. En la capital, se reunieron más de 50.000 personas.

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Pero mientras todas ellas esperan deseosas a las puertas de los estadios, otras muchas temen esos días. Se trata de los vecinos de los aledaños del Metropolitano, que sufren las consecuencias de los partidos de fútbol y macroeventos que en él se celebran. «Las protestas no han empezado ahora por los conciertos», declaran.

LOS VECINOS DE LOS ALEDAÑOS AL METROPOLITANO DE MADRID SUFREN LAS CONSECUENCIAS DEL FÚTBOL Y LOS CONCIERTOS

«Llevamos años aguantando partidos, muchos de ellos de alto riesgo con las calles llenas de ultras e hinchas, lo que genera problemas también de inseguridad«. Durante estos ocho años, los vecinos han puesto decenas de denuncias de manera telemática, algunas de ellas han sido adjuntadas a este medio.

O lo que es lo mismo; la convivencia entre la actividad cultural y la tranquilidad vecinal se ha visto seriamente afectada, y muchos residentes expresan su malestar a través de redes sociales, especialmente en X, donde cuentas como RuidoAtleti ha viralizado las protestas y ha conseguido miles de seguidores.

Vecinos Madrid Metropolitano Conciertos
Fuente: Europa Press

«Una cosa es un partido cada dos semanas, que lo puedes aguantar, pero otra cosa es que en julio haya conciertos todos los días. Así no se puede vivir», denuncia un vecino de la zona en las redes sociales desde hace algo más de dos años. 

«ES UNA CIUDAD SIN LEY. NO PUEDES LLEGAR A CASA, TIENES QUE ESQUIVAR A LA GENTE BEBIENDO…»

«Es una ciudad sin ley. No puedes llegar a casa, no puedes aparcar, y encima tienes que esquivar a la gente que bebiendo abajo. Y esto, cada semana», denuncian.

Los afectados explican que muchos de los vecinos de la zona madrileña se compraron su casa en una lugar nuevo cercana al estadio, y ahora asegura que el problema no es solo el ruido, sino todo lo que se forma en los alrededores: atascos, calles sucias, botellones

Portales de los que se han tenido que limpiar manchas de orín, o parterres que se han utilizado por más de uno como urinario improvisado. Todo recogido en los vídeos de las redes sociales y una pesadilla para vecinos y vecinas.

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EL VANDALISMO ANTES Y DESPUÉS DE LOS CONCIERTOS SIGUE PRESENTE

«El concierto de ayer [el del pasado fin de semana con Iron Maiden] fue como doble de volumen del concierto primero, entonces ya no sabemos si el de hoy va a ser el doble de ayer», se queja y añade que sufren «vibraciones de cristal y luego con este concierto han añadido una agresión lumínica que todo el aro de arriba con luces súper agresivas». El vandalismo, afirma que «ya se ha subido a Doctor Fleming». Motos tiradas, cubos de basura «se va extendiendo por toda la ciudad es que es un problema de ciudad, no de barrio».

Conciertos Madrid Metropolitano
Fuente: Europa Press

En sus quejas formuladas a través de redes sociales se preguntan si merecen vivir así, esto parece solo un adelanto de lo que les espera. El verano se está llenando de espectáculos musicales, y con él un estadio con una agenda llena de conciertos como Lola Índigo, Aitana

EL DESCANSO NOCTURNO EN MADRID SE VUELVE IMPOSIBLE ESTE VERANO

Como si de un Bernabéu al aire libre y en medio de un gran parque se tratara, la imposibilidad del descanso nocturno en la zona se torna imposible siempre que hay concierto. «El problema fundamental es la privatización de este parque público, lo cual está limitado por la propia ley del Ayuntamiento que dice que los parques no pueden ser objeto de privatización en detrimento de su naturaleza y destino», se queja Miguel Martínez, vecino de la zona e integrante de la Asociación Delicias para Todos.

Su caso es de una de las muchas personas que más sufren los perjuicios de unos eventos musicales que nunca han contado con el respaldo del vecindario. Su casa está situada a unos 250 metros del escenario del Metropolitano, pero hay otras apenas a un centenar de metros en las que, denuncian, es imposible dormir, concentrarse para estudiar o poder realizar cualquier actividad tranquila.

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