Pese al descenso de la inflación y la caída significativa de los precios en productos como el aceite de oliva (que se ha abaratado más de un 45 % interanual gracias a mejores cosechas y a la rebaja del IVA), no todos los productos básicos acompañan esa tendencia. En los supermercados españoles, artículos como el café, los huevos y la fruta fresca continúan encareciéndose de forma constante, acumulando subidas de doble dígito en lo que va de año.
Este incremento desigual de precios se traduce en el día a día en un aumento en el precio de la cesta de la compra, especialmente para los hogares con menor capacidad de gasto. El comportamiento diferente entre los precios de los productos responde, en gran parte, a factores estructurales como el encarecimiento de los costes de producción, las alteraciones en la cadena logística y los efectos del cambio climático sobre las cosechas.
Mientras el aceite de oliva ofrece un respiro al bolsillo de los consumidores, los datos del INE confirman que el precio de los huevos ha subido cerca de un 18 %, el café más de un 19 % y las frutas frescas cerca del 13 % solo en el último año. Frente a este escenario, urge una interpretación sobre el descenso general de la inflación.
Mientras el aceite de oliva baja más de un 45 % los precios, estos productos básicos no dejan de encarecerse

En el último año, el aceite de oliva ha protagonizado una de las caídas de precio más significativas de los últimos tiempos; un 45,7 % menos, según los últimos datos del INE. Este descenso se debe, principalmente, a la mejora de las cosechas tras meses complicados y a la eliminación temporal del IVA, una medida que ha ayudado a aliviar el bolsillo de los consumidores. Gracias a este escenario, el precio del aceite ha vuelto a niveles que no veíamos desde hace más de dos años.
Pero esta buena noticia no se ha trasladado al conjunto de la cesta de la compra. Mientras el aceite baja, otros productos básicos continúan encareciéndose sin tregua. Es el caso del café y del chocolate, dos habituales en los hogares españoles, que han subido un 19,8 % y un 21,6 % respectivamente en tasa interanual. En el caso del café, el alza se explica por el encarecimiento del grano en los mercados internacionales y el aumento de la demanda en países como China.
A esto hay que añadir las recientes e importantes tensiones que ha surgido en la cadena logística global, que siguen empujando los precios al alza. Aunque la inflación general da signos de moderación, estos datos reflejan que aún queda camino por recorrer para que los consumidores noten una verdadera recuperación en su día a día.
La fruta fresca, los huevos y el café acumulan subidas de dos cifras en lo que va de año

Según el último balance de la OCU, la fruta fresca se encarece un 21,7 % en lo que va de 2025, situándose como uno de los alimentos que más presiona la cesta de la compra. La subida de este producto tan importante en la cesta de la compra responde básicamente a múltiples factores, como el aumento del coste de los fertilizantes, la energía y el transporte, así como a fenómenos meteorológicos extremos que han afectado a la producción.
Lejos de estabilizarse, esta tendencia refleja un repunte sostenido que golpea especialmente a los hogares con rentas medias y bajas. Por su parte, los huevos, con una subida interanual del 18 % y el café con un 13,9 % de incremento acumulado en 2025, siguen esa misma línea ascendente.
En ambos casos, el aumento del precio de las materias primas, la reducción de la oferta por causas sanitarias o climáticas y la alta demanda han impulsado los precios al consumidor. Mientras algunos productos como el aceite alivian el gasto doméstico, otros refuerzan la presión en los presupuestos familiares.
El alivio en la cesta de la compra aún no llega a los alimentos más consumidos por los hogares

Aunque el Ejecutivo ha valorado positivamente la contención del IPC y celebra el freno respecto al pico inflacionario de 2023, la realidad es que buena parte de los alimentos más presentes en la dieta diaria siguen aumentando de precio. Los datos del INE y la OCU revelan que los productos frescos y básicos, especialmente aquellos con menor transformación industrial, son los que más sufren los efectos de la inflación acumulada desde 2021.
Huevos, leche, fruta o café no solo siguen encareciéndose, sino que lo hacen a un ritmo superior al índice general, lo que dificulta la lectura de las cifras recientemente publicadas por los organismos oficiales. Este fenómeno tiene un impacto directo en el bienestar de las familias, ya que la alimentación representa cerca del 30 % del gasto mensual y si a esta cifra le añadimos, por ejemplo, gastos de alquiler, el escenario que se genera es bastante preocupante.
En hogares con menos recursos, este porcentaje se dispara hasta superar el 50 %, lo que convierte cualquier subida en una amenaza para su equilibrio económico. A pesar de los avances macroeconómicos tan alardeados por el gobierno, el alivio apenas se percibe en los tickets de compra, donde se constata que llenar el carro sigue siendo más caro que hace un año.