En pleno verano, mientras las temperaturas suben y las noches son más largas, hay algo más allá del calor que se dispara: el deseo sexual. Esta presunción ha sido uno de los ganchos principales con los que ‘First Dates’ ha iniciado su edición veraniega, Summer Resort, a través de una observación directa, que ha sido tan natural como provocadora: «En verano se suda, y parte de lo que sudamos son feromonas que atraen a los demás». La frase, pronunciada por Richard Pena, la voz en off del programa de Cuatro y actualmente emitido por Telecinco, sirve para introducir una de las claves de esta temporada: el deseo está más presente que nunca.
Con su habitual tono distendido, Pena no solo da la bienvenida a los solteros que visitan el restaurante del amor. También introduce temas que, aunque parezcan triviales, están respaldados por hechos biológicos y sociales. En esta ocasión, puso sobre la mesa algo que muchos sienten, pero no siempre entienden: por qué el deseo sexual se dispara en los meses más cálidos del año.
2No solo son las feromonas, hay otros factores que desatan la pasión en verano

Pero no todo se reduce al sudor. El verano también afecta al estado emocional y hormonal de las personas. Según datos de Femmeup, las altas temperaturas pueden elevar la producción de oxitocina, conocida como la «hormona del amor». Esta sustancia se libera durante el contacto físico, los abrazos y las relaciones sexuales, y está directamente relacionada con la sensación de placer y vinculación emocional.
Además, la exposición a la luz solar tiene un papel importante. Al aumentar las horas de sol, también lo hace la producción de vitamina D y serotonina, lo que mejora el estado de ánimo general. Si a esto se le suma que muchas personas están de vacaciones, con menos estrés y más tiempo libre, el cóctel para el deseo sexual está servido. El entorno favorece las relaciones más relajadas, la disponibilidad para conocer a otras personas y la apertura emocional.
‘First Dates Summer Resort’ ha sabido captar este fenómeno con inteligencia. Al situar a sus participantes en un entorno más cálido, distendido y vacacional, el programa no solo adapta su escenografía, sino también el tono de las conversaciones y las dinámicas entre solteros. El clima se convierte así en un personaje más del show, facilitando las conexiones que, en otros contextos, quizá tardarían más en surgir.