El Ayuntamiento de Madrid ha renovado las autorizaciones para los autobuses turísticos de la ciudad, obligando a las empresas operadoras a modificar sus rutas. La medida responde a un estudio municipal que revela que más del 10% de los autobuses de la EMT se veían obligados a parar de forma incorrecta al encontrarse sus paradas ocupadas por vehículos turísticos, especialmente en zonas como Gran Vía, Paseo de Recoletos o Atocha.
La nueva ordenación incluye tres rutas principales (Madrid Histórico, Madrid Moderno y Madrid Actual) y una excepcional para la temporada navideña, que sustituirán las diez rutas anteriores. Estas líneas ofrecerán un servicio turístico más eficiente y sostenible, minimizando el impacto en el espacio público y en la circulación del transporte urbano.
Los nuevos recorridos contemplan las siguientes rutas;
- Madrid Histórico: Con salida en Neptuno, incluye puntos emblemáticos como el Paseo del Prado, Gran Vía, Plaza de España, Moncloa, Puerta de Toledo, Palacio Real y Plaza Mayor. Duración aproximada: 85 minutos.
- Madrid Moderno: Recorre ejes principales como el Paseo de la Castellana, Santiago Bernabéu, Nuevos Ministerios, Museo Sorolla y Puerta de Alcalá. Duración: 70 minutos.
- Madrid Actual: Centrada en barrios vivos y comerciales como Goya, Malasaña o Callao, pasando también por zonas culturales como la Casa Árabe y el Barrio de Salamanca. Duración: 75 minutos.
- Ruta Navideña: Operativa entre el 23 de noviembre y el 7 de enero, recorrerá los principales puntos de iluminación navideña sin paradas, en un trayecto de 60 minutos.
Las nuevas rutas deberán operar entre las 10:00 y las 18:00 horas (ampliables desde las 9:30 a las 20:30), y los autobuses deberán respetar una frecuencia mínima de 15 minutos entre vehículos del mismo operador. No podrán circular simultáneamente varios operadores por el mismo tramo para evitar congestiones.
Además, se exige que los vehículos cuenten con clasificación ambiental CERO Emisiones o ECO, con al menos un 25% de la flota eléctrica. Serán autobuses de dos plantas, con el piso superior descubierto, capota plegable y accesibilidad para personas con movilidad reducida. También deberán ofrecer audioguías en diez idiomas.
Las empresas interesadas ya pueden presentar sus propuestas, y serán seleccionadas las tres con mayor puntuación para prestar el servicio durante los próximos cuatro años.
Un nuevo plan para descongestionar el centro

El Ayuntamiento de Madrid ha renovado las licencias de los operadores de autobuses turísticos, estableciendo una reorganización de rutas para reducir su impacto en la red de transporte público, especialmente en zonas muy transitadas como Gran Vía, Paseo de Recoletos o Atocha.
Un estudio municipal reveló que más del 10% de los autobuses de la EMT se veían forzados a parar de forma incorrecta porque las paradas estaban ocupadas por vehículos turísticos, lo que afectaba negativamente la fluidez y puntualidad del servicio. Con esta medida, se busca garantizar una mejor convivencia entre el turismo y la movilidad diaria de los ciudadanos.
El Ayuntamiento pretende así liberar los carriles bus y devolver eficiencia al transporte público, al tiempo que se mantiene un servicio turístico atractivo para quienes visitan la ciudad. La nueva ordenación implica no solo cambios en los recorridos, sino también en la frecuencia, el tipo de vehículos y las condiciones de operación.
Tres nuevas rutas para un turismo más sostenible

Las nuevas rutas turísticas se dividen en tres grandes ejes: Madrid Histórico, Madrid Moderno y Madrid Actual, a los que se sumará una cuarta ruta especial durante la Navidad. Cada una ha sido diseñada para evitar puntos críticos de congestión y garantizar un flujo más ordenado del tráfico en el centro y zonas adyacentes.
Estas rutas sustituyen al anterior sistema con más de 10 recorridos, muchos de los cuales atravesaban zonas ya saturadas. Por ejemplo, la ruta Madrid Histórico pasará por lugares emblemáticos como el Paseo del Prado, Gran Vía, el Palacio Real o la Puerta de Toledo, con 14 paradas distribuidas estratégicamente.
Madrid Moderno conectará Neptuno con zonas como Nuevos Ministerios, el Bernabéu y Serrano, mientras que Madrid Actual recorrerá zonas como Goya, Colón, Malasaña o Callao. Así, los turistas podrán seguir disfrutando de los principales atractivos sin comprometer la movilidad urbana.
Horarios, frecuencias y limitaciones más estrictas

Para evitar aglomeraciones de vehículos turísticos, se ha impuesto una franja horaria mínima obligatoria entre las 10:00 y las 18:00 horas, aunque los operadores podrán ampliar su actividad desde las 9:30 hasta las 20:30, lo que suele ocurrir con bastante frecuencia. Además, la frecuencia mínima entre autobuses del mismo operador será de 15 minutos, lo que limita la presencia simultánea de varios vehículos en un mismo tramo.
Otro requisito importante es que no podrán coincidir diferentes operadores por la misma ruta en un mismo horario, lo que reducirá el número total de autobuses en circulación en determinadas zonas y requerirá un esfuerzo de planificación importante para evitar estas coincidencias. Este ajuste está orientado a asegurar que la red de transporte municipal pueda operar con normalidad y sin interferencias, especialmente en los carriles reservados a los autobuses de la EMT.
Buses más limpios y accesibles

Los nuevos autobuses turísticos deberán cumplir con exigentes estándares medioambientales. Todos deberán estar clasificados como CERO Emisiones o ECO, y al menos el 25% de la flota tendrá que ser completamente eléctrica. Esta apuesta por vehículos sostenibles responde al compromiso del Ayuntamiento con la reducción de emisiones contaminantes en la ciudad.
Además, se exigirá que los vehículos sean de dos pisos, con el nivel superior descubierto y capota plegable en caso de lluvia. También deberán contar con rampas para personas con movilidad reducida y ofrecer audioguías en diez idiomas (incluyendo español, inglés, francés, alemán, chino, árabe y japonés), garantizando así una experiencia inclusiva y accesible para todos los visitantes.
Una experiencia más ordenada y segura para todos

Con estas medidas, el Ayuntamiento de Madrid busca equilibrar el turismo urbano con la calidad de vida de los residentes, una tarea en la que varias instituciones trabajan al mismo tiempo para lograr obtener el objetivo mínimo inicial planteado. Las nuevas rutas y frecuencias están diseñadas para descongestionar el centro sin sacrificar la experiencia del visitante. Al mismo tiempo, se mejora la seguridad vial y se garantiza el acceso sin obstáculos a las paradas de transporte público.
La convocatoria para la concesión del servicio ya está abierta y seleccionará a las tres empresas mejor valoradas, que operarán durante un periodo de cuatro años. Se trata de una estrategia que pretende profesionalizar y regular un sector en auge, con beneficios tanto para el desarrollo económico como para la movilidad urbana madrileña.