En pleno corazón del verano, hay un protagonista que brilla con luz propia en las mesas de los españoles: el melón piel de sapo. Y Mercadona, fiel a su estrategia de producto fresco y de proximidad, ha decidido redoblar su apuesta. Según ha confirmado la propia cadena valenciana, prevé adquirir cerca de 59.000 toneladas de melones durante la campaña 2025, lo que supone un incremento del 7% respecto al año anterior.
Este movimiento no es casual. El melón se ha ganado, junto a la sandía, el podio de las frutas más consumidas durante los meses estivales. Fresco, jugoso, dulce y bajo en calorías, se ha convertido en un imprescindible. Pero detrás de estos datos hay mucho más: una red de productores locales, una campaña que se extiende durante cinco meses y una historia que conecta pasado, presente y futuro del campo español.
5Más allá de la fruta: una estrategia que habla del modelo Mercadona

La estrategia detrás de esta compra récord de melón es una muestra más de cómo funciona el engranaje interno de Mercadona. La cadena no solo piensa en vender productos, sino en construir relaciones sólidas con sus proveedores, en desarrollar campañas que respondan a la demanda estacional de sus clientes y en mantener un modelo de negocio donde la calidad y el precio se equilibren.
A lo largo de los años, Mercadona ha sabido posicionarse como líder del mercado en parte gracias a su visión a largo plazo y a su obsesión por el cliente. La elección de frutas de temporada, el compromiso con lo local y la mejora constante de sus procesos son parte de un plan integral que trasciende los números.
Por eso, no sorprende que esta cadena valenciana se mantenga como una de las más queridas por los consumidores. No solo ofrece productos a buen precio, sino que lo hace cuidando cada detalle del proceso: desde el campo hasta el carrito de la compra.