Cuando suben las temperaturas, hay algo que no falta en ningún congelador: el helado. Sea después de una comida en familia, como capricho entre horas o simplemente para aliviar el calor de la jornada, este postre frío se ha convertido en un imprescindible del verano. Y, si bien las marcas tradicionales siguen teniendo su público, los helados de marca blanca de los supermercados pisan cada vez más fuerte.
La oferta es tan amplia como variada. Desde polos refrescantes hasta tarrinas veganas o postres gourmet. Y aunque muchas veces no lo sabemos, detrás de estos productos hay fábricas nacionales, acuerdos estratégicos y, sobre todo, una batalla silenciosa entre supermercados para conquistar al consumidor con el helado perfecto.
4Aldi y la discreción bien gestionada

En el caso de Aldi, el misterio forma parte del encanto. Sus helados, comercializados bajo el sello Mucci, no revelan abiertamente el nombre de sus fabricantes. Sin embargo, la cadena sí ha dejado claro que el 80 % de sus productos tienen origen español, lo que da tranquilidad a quienes priorizan lo nacional.
A pesar de este perfil más reservado, la gama Mucci se ha ido ampliando y sofisticando con el tiempo. Una de sus apuestas más llamativas es el sorbete de horchata, una propuesta refrescante y original que ha conquistado a muchos consumidores. También se destacan las tarrinas veganas, que demuestran que la innovación no está reñida con el bajo coste.
El modelo de Aldi se basa en la confianza y la calidad. No necesita decir quién está detrás, porque el producto habla por sí solo. Además, su política de precios ajustados y sus lanzamientos por tiempo limitado generan una expectativa que mantiene enganchado al público.