Hacienda ha intensificado sus medidas de control sobre los pequeños negocios, especialmente en sectores como la hostelería, el comercio minorista y los servicios personales. Esta ofensiva forma parte del Plan de Control Tributario, publicado recientemente, y tiene como objetivo detectar irregularidades fiscales y reducir la economía sumergida.
Los negocios que más utilizan el pago en efectivo y que operan con ingresos destinados al consumidor final serán los principales focos de atención. Según la Agencia Tributaria, estos métodos de pago pueden facilitar la ocultación de ingresos y dar lugar a prácticas fiscales incorrectas.
HACIENDA PONE EL FOCO EN LOS NEGOCIOS QUE MÁS UTILIZAN EL PAGO EN EFECTIVO (HOSTELERÍA, SERVICIOS PERSONALES, MINORISTAS…)
Porque casi cualquier español conocerá uno de esos negocios donde solo se puede pagar con monedas o billetes. Al preguntar por los motivos, los trabajadores podrían contestarle «es que hay que consumir al menos cinco euros» o «el mantenimiento del datáfono es caro».
En otros negocios aducen que prefieren no cobrar con tarjeta «porque el dinero tarda mucho más en llegar» y necesitan «liquidez», pero no es difícil llegar a la conclusión de que estos sitios podrían estar encubriendo esquemas de dinero en B, sobre todo cuando no tiene ningún sentido que rechacen las tarjetas.

Así, el texto especifica que «se va a intensificar el control sobre determinados colectivos, como el de aquellos empresarios o profesionales sin ingresos de tarjetas de crédito, cuando éstos sean habituales en el sector en que operen».
Hacienda justifica así por qué ha tomado esta decisión: “Si bien las nuevas tecnologías han generalizado medios de pago como las tarjetas de crédito y otros mecanismos bancarios (tipo bizum y similares) que están en la base de un determinado porcentaje de mejora del cumplimiento tributario, no dejan de ser visibles ciertas prácticas tendentes a no permitir el pago mediante tarjeta de crédito, especialmente, en aquellos sectores ligados tradicionalmente a la economía sumergida»
LA ADMINISTRACIÓN EXIGIRÁ TODA LA INFORMACIÓN SOBRE LOS COBROS QUE RECIBAN
«Es preciso, por lo tanto, incrementar los planes de control formal, tomando como punto de partida aquellos empresarios y profesionales que no aparezcan en las bases de datos con ingresos procedentes del uso de las tarjetas de crédito por sus clientes, cuando en su sector o actividad sea una de las prácticas financieras habituales», añade la AEAT.
El fisco les exigirá toda la información sobre los cobros que reciban a través de tarjetas, a través de los Terminales en Puntos de Venta (TPV) o datáfonos o, incluso, a través de aplicaciones como Bizum.

Desde el punto de vista recaudatorio, la obtención de información relativa a cobros con una mayor periodicidad, como puede ser el carácter mensual, y su extensión a todo tipo de cuentas y tarjetas, potenciará la evaluación del riesgo recaudatorio y la investigación.
ADOPTARÁN MEDIDAS CAUTELARES Y EMBARGOS CON MAYOR RECURRENCIA
Todo así como la adopción de medidas cautelares y de embargos con mucha mayor eficacia, agilizando la gestión recaudatoria», justifica el Ministerio de Hacienda en la propuesta de modificación de las obligaciones de la banca, que ha sacado a consulta pública hasta el 28 de noviembre.
El perjuicio principal del cobro exclusivo con efectivo alude a los posibles fraudes fiscales que se pueden cometer. Los españoles mantienen el dinero físico como principal método de pago y no protestan demasiado si les cobran así en algunos sitios. Fuentes del Ayuntamiento de Madrid aclararon a este diario que no se han recibido denuncias sobre el tema en la Oficina Municipal de Información al Consumidor. Rubén Sánchez, secretario general de FACUA, coincide en que apenas tienen quejas de sitios que solo aceptan efectivo, y «muchos usuarios sencillamente optan por ir a otros comercios más asiduamente.