El verano invita a disfrutar del aire libre, la playa y las escapadas al sol, pero también puede traer consigo jornadas extenuantes que afectan al cuerpo más de lo que imaginamos. Para enfrentarlas sin perder energía ni bienestar, no basta solo con tomar agua: también es necesario elegir los alimentos adecuados que colaboren con una hidratación profunda y natural.
Incorporar platos frescos, ligeros y ricos en nutrientes es una forma inteligente y efectiva de sentirnos mejor. A continuación, te contaremos cuáles son esos alimentos que no deberían faltar en tu mesa durante esta temporada y cómo aprovechar al máximo sus beneficios. ¡No te lo pierdas!
4Sopas frías, jugos y smoothies: líquidos que también nutren

Beber agua es imprescindible, pero no tiene por qué ser la única vía para mantener el cuerpo hidratado. Las sopas frías, los jugos naturales y los batidos caseros son opciones muy efectivas y, además, llenas de sabor. Lo importante, en todos los casos, es priorizar alimentos reales y frescos, evitando los ultraprocesados y las bebidas azucaradas.
El gazpacho andaluz es quizás el mejor ejemplo: una sopa fría que combina tomate, pepino, pimiento, ajo, aceite de oliva y vinagre. Es saciante, liviana y muy rica en micronutrientes. También se pueden preparar cremas frías de calabacín, remolacha o zanahoria, que se consumen fácilmente y ayudan a mantener el cuerpo fresco desde el interior.