En tiempos de incertidumbre económica, donde muchas personas mayores de 50 años sienten que el mercado laboral les ha dado la espalda, una buena noticia llega desde el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). El organismo ha puesto en marcha un subsidio que podría marcar una diferencia real para quienes están en una etapa complicada: 480 euros mensuales para quienes tienen más de 52 años y aún no han accedido a una pensión.
Esta ayuda del SEPE es una prestación no contributiva, pero con un detalle que la hace única: cotiza para la jubilación. Además de que no tiene un límite de duración mientras se cumplan los requisitos, busca brindar estabilidad y tranquilidad a quienes han trabajado toda su vida y hoy se encuentran en situación de desempleo.
3Una ayuda que cotiza para la jubilación: la gran diferencia

Lo que distingue a este subsidio del SEPE de muchas otras ayudas es que cotiza para la pensión de jubilación. Esto significa que, aunque el trabajador no esté activo en el mercado, los meses que cobre este subsidio serán tenidos en cuenta para calcular su futura jubilación. Es una forma de proteger no solo el presente del beneficiario, sino también su futuro.
Actualmente, se cotiza sobre un 125% de la base mínima, lo que equivale a una base de 1653,75 euros mensuales. Esta cifra es significativa, porque permite mantener un nivel razonable en los cálculos de la pensión, evitando lagunas que puedan reducir el importe a percibir una vez alcanzada la edad legal para jubilarse.
Este punto, aunque a veces pasa desapercibido, es esencial. Muchas personas que han perdido su empleo en la madurez ven cómo sus expectativas de pensión se desmoronan por no poder seguir cotizando. Este subsidio del SEPE rompe esa lógica: garantiza una protección prolongada y significativa.