Especial 20 Aniversario

Fito Páez abre una nueva página en el Movistar Arena de Madrid

Fito Páez es, sin lugar a dudas, uno de los grandes compositores del rock sudamericano. El artista ha construido uno de los catálogos musicales más completos del nuevo continente, pasando de la música de protesta, a la trova y al rock más puro sin parpadear, por lo que para los interesados su paso por una ciudad es un evento clave para los melómanos, y en particular para los de América Latina. 

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Por eso, su paso por el Movistar Arena de Madrid, el antiguo Palacio de los Deportes, había vendido todas las entradas. Pero es que además el argentino acaba de cerrar un ciclo celebrando los 30 años de su disco más importante, ‘El Amor después del amor’, acompañado por una gira dedicada sobre todo a repasar las canciones más importantes de ese disco, y de la época que lo rodeó. Pero ahora está presentando ‘Novela’, un disco que nace también de aquellos años, en particular de las sesiones de composición de ‘Circo Beat’, y probablemente el mejor disco de su carrera desde, al menos, 2010, y el lanzamiento también ha revitalizado su puesta en escena en el escenario.

Fito Paez
Fito Paez

De hecho, desde el principio deja claro que aunque no faltarán algunos de sus éxitos más importantes, este concierto permitirá también repasar sus lanzamientos de este siglo. Lo primero que suena es una combinación de ‘Amor es Dinero’ y ‘Buenos Aires 20/30’, ambas de su disco ‘Futurologia Arlt’ y de inmediato salta a ‘El mundo caben en una canción’. Son temas que no tenían espacio en la gira anterior, enfocada en lo que muchos consideran su «época dorada» pero que con su nueva puesta en escena, entre banda de rock y orquesta de jazz, ganan una fuerza nueva. 

HAY TIEMPO PARA LOS CLÁSICOS

No es que el artista haya dejado fuera las canciones más conocidas de su repertorio. Allí están ‘Dos días en la vida’, su particular tributo a ‘Thelma y Louise’, ’11 y 6′, además de combinar la nueva ‘Cuando el circo llega al pueblo’ con la mítica ‘Circo Beat’. Allí ya tiene al público en la palma de su mano. Durante la noche también saldrán a pasear canciones como ‘Llueve sobre mojado’, su hit intercontinental junto a Joaquín Sabina, ‘Un Vestido y un Amor’ o ‘Tumbas de la Gloria’. 

Deja también espacio para algunas canciones recordadas por sus fanáticos, pero que no necesariamente tienen espacio en un disco de grandes éxitos. ‘Tráfico por Katmandú’, ‘Cable a Tierra’ y ‘Paranoica fierita suite’ sirvieron para mostrar el rango de su trabajo, con la última iniciando con un blues y transformada en un son cubano. Es una colección de canciones envidiable, y que algunas de ellas puedan pasar años encajonadas sin aparecer en un concierto, es un recordatorio de los años de carrera artística del argentino.

Pero si hay momentos en los que se entrega a los clásicos, es por qué entiende la importancia que estas canciones tienen en el imaginario popular. ‘Dale Alegría a mi Corazón’ no solo es un himno en sus conciertos sino también en los estadios de fútbol de su Argentina y ‘La Rueda Mágica’ es un repaso por la vida de un artista que ya es parte de la historia del rock sudamericano. 

LAS NUEVAS CANCIONES DE FITO PÁEZ

Sabiendo que no serían coreadas con la misma potencia por el público, el artista dejó que las canciones nuevas respiraran con base en los metales y teclados de su banda. Por un lado, esto permitió que ‘Malvidina y Turbialuz’ o ‘Superextraño’ fueran alguno de los momentos más potentes de la noche. 

El formato sirvió para qué rescatará también algunas canciones como ‘Los restos de nuestro amor’ o ‘La canción de las Bestias’. Son pequeños alardes de genialidad que no son demasiado comunes dentro de la discografía del artista. 

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DESPEDIDA ENTRE LA RABIA Y LA NOSTALGIA

Si algo sorprende es lo dispar de las dos canciones que cierran el concierto. Si bien las dos son clásicas, a su manera ‘Mariposa Tecnicolor’ y ‘Ciudad de Pobres Corazones’ no podían ser más diferentes. La primera es una celebración de la vida, con todo y su melancolía, y la otra es un grito rabioso que viene de la muerte de su abuela y su tía, encargadas de cuidarlo junto a su padre y asesinadas en su casa.

El contraste quizás venga también de la rabia del propio Fito Páez sobre la situación de su país. Un artista que siempre ha estado dispuesto a expresar su opinión política no se puede sentir cómodo con la Argentina de Milei. Cerrar con una canción tan cargada de rabia es una oportunidad de hacer que su público descargue la misma rabia, sobre todo por la situación general de las Américas. 

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