A punto de aprobarse la esperada Ley de Movilidad Sostenible, el sistema de etiquetas ambientales de la Dirección General de Tráfico (DGT) vuelve a colocarse en el centro del debate. El nuevo marco normativo, que el Gobierno espera sacar adelante este mes de julio, abre la puerta a una profunda revisión en los criterios que determinan si un coche merece lucir el distintivo ECO o CERO.
Este posible cambio, que se gestará a través de un informe técnico interministerial, podría suponer una auténtica revolución en el modo de clasificar los vehículos por su impacto ambiental. Sobre todo, para los coches híbridos, que hasta ahora han disfrutado de un trato privilegiado dentro del sistema actual de la DGT.
2Qué propone el Gobierno y cuándo podría cambiar todo

La clave de este proceso será el trabajo de un grupo técnico interministerial que ya está en marcha. Según fuentes oficiales, esta comisión consultará también a las comunidades autónomas y se centrará en revisar los actuales criterios de otorgamiento de etiquetas.
Este estudio tendrá una duración mínima de 12 meses, por lo que no se espera que haya novedades antes de mediados de 2026. Aun así, no se descarta que la implementación se retrase hasta 2027 si el Gobierno decide introducir modificaciones profundas o crear nuevas categorías.
Entre las propuestas que se barajan en foros especializados destaca la posible creación de dos nuevos distintivos: la etiqueta Super Cero, exclusiva para coches 100% eléctricos y con alta autonomía, y la ECO+, pensada para los híbridos enchufables más eficientes. De esta forma, se intentaría corregir las actuales distorsiones del sistema de la DGT, que hoy agrupa bajo un mismo sello a coches muy distintos entre sí en cuanto a su impacto real sobre el medio ambiente.