Considerada la festividad más antigua de Sevilla, el origen de esta celebración se remonta al siglo XIII, cuando el rey Alfonso X el Sabio, prometió levantar un templo en honor a Santa Ana si sanaba, ya que padecía de una enfermedad ocular. Esta promesa finalmente se cumplió en 1266, y desde entonces, la devoción hacia la patrona del arrabal trianero se ha mantenido, transformándose con el tiempo en una fiesta que mezcla fe, cultura popular y tradición.
Esta celebración es una muestra viva del alma de un barrio que respira a través de su historia, arte y pasión por sus raíces. Cada verano, durante una semana, las calles, el río y los habitantes de Sevilla danzan al ritmo de una tradición que comenzó hace más de 750 años y que, gracias al compromiso de los trianeros, se ha mantenido vigente.
2La Velá de Triana: De tradición devota a evento popular del siglo XX

La versión más actual de la Velá de Triana, comenzó a tomar estructura a principios del siglo XX. Aunque mantiene su componente religioso, la festividad se ha transformado hasta convertirse en una cita imprescindible del calendario festivo de Sevilla durante el verano. Su carácter popular y la cercanía con los vecinos han hecho que esta celebración sea una experiencia única. Desde 1999, está declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía, reconocimiento que respalda su valor patrimonial y su singularidad.
Una de las tradiciones de la Velá de Triana que ha logrado perdurar sin grandes cambios desde su instauración en 1910 es “la cucaña”. Se trata de un juego que se realiza en el río y consiste en que varios jóvenes intentan recorrer un mástil horizontal que está cubierto de grasa o jabón, el objetivo es alcanzar un banderín en el extremo. La dificultad del reto, junto con el ambiente festivo que lo rodea, lo han convertido en un emblema de la Velá. Las caídas al agua son tan esperadas como celebradas por los presentes, y cada año congrega a numerosos curiosos que llegan a Sevilla para vivir esta experiencia a la orilla del Guadalquivir.
Además de la cucaña, la Velá de Triana se complementa con espectáculos musicales, competiciones deportivas, actividades para niños y muestras gastronómicas. Todas las actividades tienen lugar en distintos puntos de Triana, con especial protagonismo de la Plaza del Altozano, donde se realizan las actuaciones estelares durante una semana.