Con la llegada del calor, los días se alargan y las mesas se llenan de color. Frutas jugosas, frescas y de temporada comienzan a ganar protagonismo en la dieta de millones de personas. Y entre todas ellas, hay una que brilla con luz propia: la cereza. Mercadona lo sabe y, como cada año, vuelve a apostar fuerte por esta fruta tan esperada.
En esta campaña estival, las cerezas que vende Mercadona proceden, en su mayoría, de una comunidad autónoma que lleva décadas perfeccionando el arte de cultivarlas: Aragón. Un origen que no solo garantiza sabor y frescura, sino que también se alinea con las nuevas demandas del consumidor consciente. En este artículo te contaremos cómo es su producción y por qué la cadena valenciana apuesta por los productos nacionales.
3Mercadona: dos formatos, una misma calidad

Durante toda la campaña de verano, Mercadona ofrece las cerezas en dos presentaciones principales, pensadas para adaptarse a distintos tipos de consumidores. Por un lado, los envases de 500 gramos, ideales para quienes buscan una opción rápida, fresca y accesible. Por otro, los formatos de 1 kilo, que suelen encontrarse especialmente durante los meses de junio y julio, pensados para familias o personas que desean aprovechar al máximo la temporada.
El precio, como es habitual en Mercadona, está más que ajustado. El medio kilo ronda los 3,15 euros, mientras que el kilo completo cuesta 5 euros. Se trata de cifras competitivas si las comparamos con otras cadenas de supermercados o con el mercado tradicional. Y lo mejor de todo es que ambos formatos ofrecen una calidad muy por encima de lo esperado: cerezas jugosas, brillantes, dulces y sin golpes visibles.
El equilibrio entre calidad y precio vuelve a ser uno de los puntos fuertes de la cadena valenciana. En un contexto económico en el que cada euro cuenta, poder acceder a un producto nacional, fresco y delicioso sin pagar un sobreprecio es un valor que no pasa desapercibido.