Cada vez son más los hogares que incorporan dispositivos inteligentes como Alexa. Con solo una orden de voz, este pequeño asistente puede encender luces, reproducir música o incluso hacer la lista del supermercado. Pero lo que muchos no saben es que su comodidad tiene un coste oculto.
Según una investigación reciente de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), mantener a Alexa conectado las 24 horas del día no solo implica un consumo energético constante, sino también un impacto económico que, si bien puede parecer menor en lo inmediato, se acumula con el paso de los meses y se hace sentir en la factura de la luz.
2De los kilovatios al bolsillo: ¿cuánto cuesta realmente tener a Alexa activa todo el año?

Según los datos que compartió la OCU, mantener a Alexa encendido durante todo el año puede suponer un gasto de unos 24 euros anuales por unidad. Es un importe que, de forma aislada, no genera alarma. Sin embargo, la organización insiste en que ese número debe leerse dentro de un contexto: las constantes subidas en las tarifas eléctricas que afectan a millones de hogares en España.
En los últimos meses, la electricidad se ha convertido en una de las principales preocupaciones del consumidor medio. Las facturas suben sin cesar, y los aumentos parecen no tener fin. En este escenario, la OCU considera urgente visibilizar todos aquellos consumos invisibles que, sumados, pueden representar un gasto importante a fin de mes.
“Es clave que los usuarios tomen conciencia del gasto que generan ciertos dispositivos que siempre están encendidos. El caso de Alexa es un ejemplo claro: es útil, sí, pero no deja de consumir energía constantemente”, explica un portavoz de la OCU.