Especial 20 Aniversario

Ahora podrás saber fácilmente si el supermercado te engaña con menos cantidad por el mismo precio

El Gobierno español modificará la ley de Consumo Sostenible para obligar a las empresas a informar claramente a los consumidores cuando reduzcan la cantidad de producto en un envase sin variar el precio y poder detectar fácilmente este cambio en el supermercado. Esta práctica, conocida como reduflación, será objeto de regulación para evitar que los compradores sean inducidos a error.

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La medida, que previsiblemente se aprobará en el Consejo de Ministros de los próximos días, afectará a todos los productos preenvasados de venta habitual en supermercados. Las empresas deberán advertir de cualquier reducción de contenido que suponga un aumento del precio por unidad de medida (como el kilo o el litro)  y mantener esta información expuesta de forma clara y visible en el punto de venta durante al menos 90 días.

Según el Ministerio de Derechos Sociales y Consumo, esta modificación pretende reforzar la transparencia y proteger al consumidor frente a estrategias que camuflan subidas de precios. “La reduflación afecta a la información veraz y puede inducir a error”, señalan desde el departamento que dirige Pablo Bustinduy.

El nuevo texto se incorporará al artículo 20 de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios. No se exigirá que el aviso figure en el propio etiquetado del producto, pero sí en el lineal o estantería donde se comercializa.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado esta práctica como “legal pero poco ética” y afirma que es cada vez más habitual en productos de alimentación, donde algunas marcas han reducido entre un 5% y un 10% el contenido de sus envases sin modificar el precio. Entre las compañías señaladas figuran Pastas Gallo, Danone, Pescanova, Colacao, Tulipán y Campofrío.

Con esta medida, el Ejecutivo busca garantizar que las decisiones de compra se tomen con información clara y completa, y promover una competencia más leal entre empresas. Pero no se trata de una medida aislada, en países como Francia, también estaría planificando una serie de acciones similares contra multinacionales como Nestlé, Pepsi y Unilever.

El truco visual que te ayudará a detectar la “reduflación” al instante

El Truco Visual Que Te Ayudará A Detectar La “Reduflación” Al Instante
Fuente: Agencias

Detectar la reduflación a simple vista puede parecer complicado, pero hay un truco visual que sigue siendo infalible, comparar el tamaño real del envase con su contenido efectivo, es decir, muchas marcas mantienen las dimensiones externas de sus productos para dar la impresión de cantidad, pero reducen el volumen interno o introducen fondos más gruesos, curvas pronunciadas o cámaras de aire que ocultan la merma. Y es que al final se trata de simples estrategias de marketing que hay que aprender a detectar.

Observar con atención y no dejarse llevar por el diseño (algo que siempre solemos hacer, nos dejamos llevar por la primera impresión) ayuda a identificar cuándo el producto ha cambiado sin avisar. Además, es clave revisar con detalle el peso neto o el volumen exacto que figura en el etiquetado, otra detalle que solemos obviar, nunca tenemos tiempo para leer. Este dato suele pasar desapercibido, pero es el mejor indicador para detectar si estamos pagando lo mismo por menos.

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Si compras habitualmente un mismo producto, compara el contenido actual con el de hace unas semanas, el envase puede no haber cambiado, pero los gramos o mililitros sí. Ese es el primer síntoma de reduflación, y el consumidor informado puede detectarlo al instante.

Cómo comparar productos y envases para no caer en la trampa del marketing

Cómo Comparar Productos Y Envases Para No Caer En La Trampa Del Marketing
Fuente: Agencias

Comparar productos similares por unidad de medida (como el precio por kilo o por litro) permite identificar cuál es realmente más económico, independientemente del tamaño o la marca. Muchos consumidores se guían por el precio total, pero este criterio puede ser engañoso si un envase ha reducido su contenido. Se trata de una práctica que podemos ejecutar en el supermercado, solo dedicando unos minutos a leer la información de la etiqueta de los productos,

Las etiquetas de los lineales suelen incluir el precio por unidad de medida en una tipografía más pequeña (porque al final se trata de que el consumidor termine por dejar para después leer esta información o simplemente no la lea), pero prestar atención a este dato es esencial para hacer compras más racionales. Otra estrategia eficaz consiste en anotar o fotografiar los datos clave de los productos que se consumen con frecuencia, como peso, volumen y precio por unidad.

Con esta información se puede establecer una comparación directa en futuras visitas al supermercado, incluso si el packaging ha sido modificado. El marketing visual busca precisamente que el consumidor no repare en estas variaciones, por eso es importante desarrollar el hábito de mirar más allá del envase y centrarse en los datos objetivos.

Aplicaciones y etiquetas: tus mejores aliados para evitar que te den menos por lo mismo

Aplicaciones Y Etiquetas: Tus Mejores Aliados Para Evitar Que Te Den Menos Por Lo Mismo
Fuente: Agencias

El uso de aplicaciones móviles especializadas en control de precios y comparación de productos se ha convertido en una herramienta imprescindible para evitar engaños. Actualmente, existen una gran variedad de apps que permiten escanear códigos de barras, acceder a históricos de precios y recibir alertas sobre cambios en el contenido de productos.

Algunas incluso ofrecen comparativas en tiempo real entre supermercados, lo que ayuda a detectar cuándo un artículo ha reducido su cantidad sin que baje el precio. Además, conviene prestar atención a las etiquetas de los supermercados, especialmente aquellas que informan sobre promociones o “novedades” porque al final siempre guardan algún truco escondido que no conviene que el consumidor lea.

Muchas veces, un producto relanzado con un nuevo envase puede esconder una reducción en su peso neto. Las etiquetas deben incluir el precio por unidad de medida, y si este aumenta pese a que el precio total no varía, estamos ante un caso claro de reduflación. Se trata de leer cuidadosamente la información que el propio establecimiento proporciona es una forma eficaz de evitar pagar más por menos, es cuestión de dedicar unos minutos más a la compra para leer con cuidado la información del producto y la información que ofrece el supermercado sobre el producto.

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