El Real Betis no esconde su deseo de volver a contar con Antony, pero las circunstancias están lejos de facilitar su regreso. A pesar de que el brasileño ha manifestado en varias ocasiones su cariño por el club sevillano, el camino de vuelta se presenta cuesta arriba. Su cesión ya llegó a su fin y, aunque en redes sociales sigue manteniendo señales de su vínculo con el equipo verdiblanco, lo cierto es que oficialmente ha vuelto a formar parte del Manchester United.
En Heliópolis no se rinden. El club sigue buscando alternativas para intentar traerlo de vuelta, aunque el escenario es complejo. El problema no es únicamente convencer al conjunto inglés. Según ha expresado el propio presidente Ángel Haro, además de lograr un acuerdo con el Manchester United, también es necesario alcanzar una negociación económica en el mercado con el propio futbolista, algo complicado debido a su elevada ficha salarial.

El rendimiento de Antony en el tramo final de la temporada ha sido determinante, pero la operación exige una enorme dosis de creatividad. Y, sobre todo, mucho respeto por las limitaciones financieras que marca el club.
La fórmula existe pero no es sencilla
Hace unas semanas, una delegación del Betis viajó a tierras inglesas con una propuesta concreta. La intención era adquirir un porcentaje de los derechos del jugador y asumir su gestión deportiva. Aunque regresaron con sensaciones positivas, los obstáculos no tardaron en aparecer. El Manchester United busca garantías económicas a largo plazo y, por ahora, no acepta una nueva cesión sin un compromiso serio de compra al final del préstamo.
A esto se suma la postura del propio Antony, quien aunque está deseoso de regresar a Sevilla, tampoco quiere renunciar a una porción importante de su sueldo. Un tema nada menor, considerando los estándares salariales de la Premier League.
Desde la planta noble del Villamarín insisten en que no se romperá el modelo económico del club por ningún jugador. El presidente Haro fue contundente. Están explorando alternativas viables, pero sin comprometer la estabilidad del proyecto. El diálogo con Antony está abierto, aunque el futbolista debe comprender lo que implica volver a Heliópolis, también desde el punto de vista económico.
Entre la voluntad y el límite
Lo que está claro es que Antony quiere seguir vistiendo de verdiblanco. En los últimos meses ha dejado en evidencia su afinidad con el club, la ciudad y el estilo de juego del Betis. Su entorno incluso ha puesto sobre la mesa fórmulas que podrían facilitar su regreso, pero la decisión final no está en manos solo del jugador.
El Manchester United, que invirtió una cifra millonaria por él, no tiene intención de desprenderse del futbolista a bajo costo. El contrato aún vigente, con dos años por delante, complica todavía más cualquier intento de salida en condiciones favorables para el Betis.
Aun así, desde el club andaluz se han movido con agilidad. Saben que estas negociaciones requieren tiempo y una enorme dosis de paciencia. El deseo está, pero hace falta que todas las partes remen en la misma dirección. La prioridad es retener a un jugador que ha demostrado su valía en muy poco tiempo. Pero si no se logra, la dirección deportiva deberá replantear su estrategia para reforzar el extremo derecho.
- Más Información: Razón de peso de Gonzalo García para elegir entre Oviedo y Betis