por JOSÉ JULIAN MARTÍN
El Ayuntamiento de Madrid ha vuelto a dejar a los madrileños en la picota por su falta de previsión. Esta vez, a los usuarios del Parque de la Fuente del Berro/ Parque de Sancho Dávila, ante la reducción de la superficie en uso por la acumulación de obras públicas y su mala gestión.
Por un lado, los vecinos han visto reducida al mínimo (menos de un metro y medio de ancho) la zona de paso de la única pasarela disponible por las obras para la cubrición del Puente de Ventas. Por otro lado, la segunda pasarela que une los barrios de Salamanca y Ciudad Lineal sigue cerrada y acumulando retrasos a pesar de que estaba financiada por fondos europeos. Y pinta, mal, como dice un vecino afectado, «porque todavía no ha venido nadie del ayuntamiento a hacerse la foto».
Sin embargo, el consistorio -que dice pensar en el bien de los madrileños, pero sin pensar en los madrileños- ha cerrado toda la zona norte del Parque de Sancho Dávila junto a la M30, incluyendo la única puerta de entrada a la zona canina, que ha quedado así inhabilitada.
El consistorio ha cerrado toda la zona norte del Parque de Sancho Dávila junto a la M30, incluyendo la única puerta de entrada a la zona canina
No contentos con ello, en el Ayuntamiento han iniciado obras en la calle Alejandro González y en la Plaza de la América Española, y han usurpado la zona de aparcamiento de residentes de la mitad de Sancho Dávila.
Y, sin embargo, eso no es todo. Los responsables de Parques y Jardines mantienen su política de cerrar el Parque de la Fuente del Berro cuando hay amenaza de tormentas. Eso sí, esa agilidad que muestran para cerrar el parque por tormentas como la de ayer por la tarde (sí, al parecer hubo una en el barrio) no es la misma agilidad que muestran para abrir a la mañana siguiente para que los madrileños puedan trasladar sus paseos de un intransitable Sancho Dávila a Fuente del Berro.

A las ocho y media de la mañana, las puertas que dan acceso a Fuente del Berro siguen cerradas por inclemencias meteorológicas y porque a nadie de Parques y Jardines se le ha ocurrido pensar en lo necesaria que se ha vuelto esa zona verde con la de Sancho Dávila soportando múltiples obras.
Parking de Marqués de Corbera I
Y por no dejarnos nada en el tintero, recordemos que los madrileños de esa zona de Madrid siguen con las obras del Metro de Ventas, unas molestias que se agudizaron con la temporada taurina de San Isidro.
Y, al otro lado, los usuarios del parking de residentes Marqués de Corbera I siguen soportando goteras en las dos plantas, con el suelo lleno de cubos y los coches manchados de vaya usted a saber qué, ante el desprecio del Ayuntamiento que -eso sí- cobra puntualmente por un servicio que no proporciona.
Teniendo en cuenta la pésima gestión de las obras en curso, con retrasos en la pasarela de Sancho Dávila, las sufridas en el Parque de Ricardo Ortiz, o las goteras del parking público de Marqués de Corbera I, y con las dudas sobre la capacidad del Ayuntamiento para cumplir con los plazos en una nueva obra pública, La Elipa está deseando que lleguen las elecciones para dar las gracias al señor alcalde por su buena planificación urbanística y su estricto cumplimiento en los plazos acordados.