Las pizzas de supermercado se han convertido en una solución práctica, sabrosa y económica para millones de personas. Entre todas las opciones disponibles, las pizzas de Mercadona se destacan por su variedad, su accesible precio y ese sabor que, sin ser casero, logra cumplir con creces. Pero pocos se preguntan quién está realmente detrás de su elaboración.
Lejos de ser simples productos sin rostro, las pizzas de Mercadona esconden una identidad concreta, con nombre y apellido. Hablamos de Casa Tarradellas, una firma familiar que lleva años surtiendo al gigante valenciano con sus productos. Y no solo pizzas: también focaccias, masas frescas y más.
2Casa Tarradellas: la historia de una familia que conquistó el frigorífico de los españoles

Casa Tarradellas no nació como un gigante. La empresa fue fundada en 1976 por Josep Tarradellas Arcarons, quien apostó desde el inicio por combinar la tradición mediterránea con métodos modernos de producción. Lo que comenzó como una aventura familiar, hoy es una referencia nacional.
Aunque muchos la asocian con su famoso fuet o sus embutidos, el punto de inflexión llegó con las pizzas refrigeradas. En un mercado dominado por las versiones congeladas, Tarradellas fue pionera en lanzar al mercado pizzas frescas listas para hornear. Una innovación que supo conectar con el estilo de vida actual: sin tiempo, pero con ganas de comer bien.
Con una fábrica equipada con tecnología de última generación, situada en pleno campo catalán, esta empresa ha logrado mantener una estructura que respeta la trazabilidad, la seguridad alimentaria y el sabor. Cada producto que sale de sus instalaciones cumple no solo con los exigentes estándares de Mercadona, sino también con su propia filosofía de calidad.
Y lo más curioso: aunque muchos consumidores asocian su logo a productos propios de la marca, buena parte de lo que produce Casa Tarradellas acaba en nuestros hogares bajo el nombre de otra enseña. Como en el caso de las pizzas Hacendado.