Cada año nos encontramos con numerosos incendios que en algunos casos son fruto de accidentes involuntarios o factures naturales, pero en la gran mayoría son causas humanas, incluyendo quemas agrícolas no controladas, abandono de colillas u hogueras mal apagadas, sin olvidar el vandalismo o la provocación de incendios de forma deliberada.
Habitualmente asociamos el fuego a algo negativo y perjudicial para nuestros bosques y el planeta, sobre todo por el impacto que tiene para la flora y fauna. Sin embargo, gran parte de la población desconoce que no todos son malos e incluso pueden llegar a beneficiar a los bosques, aunque para ello deben darse una serie de condiciones y, por supuesto, estar debidamente controlados.
8EL ESCOLLO DE LOS INCENDIOS PRESCRITOS

La situación no es igual en toda España, ya que la gestión de los bosques es competencia de las diferentes comunidades autónomas. En algunas regiones como Cataluña y Gran Canaria es donde se aplican más incendios prescritos, pero aun así los expertos destacan que se encuentra muy lejos del objetivo necesario para favorecer a los bosques.
La expansión de las quemas prescritas, se enfrenta a un gran obstáculo y es que la gran mayoría de las personas desconoce lo natural e importante que son los grandes fuegos. Los beneficios que tiene el fuego no son nada populares y es por ello por lo que es difícil impulsar las políticas que las fomenten. Además, sería imprescindible educar a la sociedad para que sean capaces de entender su necesidad.