Con la llegada del calor, algo cambia dentro de nosotros. No solo abandonamos los abrigos o modificamos la rutina, sino que nuestro cuerpo empieza a pedir una alimentación más variada, más ligera, refrescante y fácil de digerir. Y, aunque el verano parece invitar al desorden, también puede ser una excelente oportunidad para reconectar con el bienestar a través de pequeños gestos cotidianos.
De la mano de especialistas de la nutrición, y con la premisa de mantener una alimentación saludable sin complicaciones, en este artículo exploramos cuáles son esos alimentos que podemos incorporar fácilmente desde cualquier supermercado para disfrutar del verano cuidándonos por dentro y por fuera.
5Una alimentación de verano accesible, práctica y realista
Uno de los aspectos que más destaca el enfoque de Di Gennaro es la accesibilidad. Lejos de dietas imposibles o productos caros, el nutricionista propone alimentos que pueden encontrarse en cualquier supermercado, que no requieren habilidades de chef y que pueden consumirse sin grandes preparativos.
La clave está en identificar aquellos alimentos que nos hidratan, nos nutren y nos sientan bien. No se trata de restringir, sino de elegir inteligentemente. El hummus, la salsa tzatziki, las ensaladas de frutas o los helados caseros son ejemplos perfectos de cómo podemos cuidarnos sin complicarnos.
Además, en verano muchas veces comemos fuera de casa, improvisamos comidas en la playa o en el parque, y necesitamos opciones que sean fáciles de transportar. Estos alimentos cumplen con ese requisito: pueden guardarse en un tupper, mantenerse en frío y consumirse sin necesidad de calentar o cocinar.
