Con la llegada del calor, algo cambia dentro de nosotros. No solo abandonamos los abrigos o modificamos la rutina, sino que nuestro cuerpo empieza a pedir una alimentación más variada, más ligera, refrescante y fácil de digerir. Y, aunque el verano parece invitar al desorden, también puede ser una excelente oportunidad para reconectar con el bienestar a través de pequeños gestos cotidianos.
De la mano de especialistas de la nutrición, y con la premisa de mantener una alimentación saludable sin complicaciones, en este artículo exploramos cuáles son esos alimentos que podemos incorporar fácilmente desde cualquier supermercado para disfrutar del verano cuidándonos por dentro y por fuera.
2Tzatziki: frescura, probióticos y sabor mediterráneo
De la cocina griega al refrigerador español. La salsa tzatziki, elaborada con yogur natural, pepino rallado, ajo y un toque de hierbas y aceite de oliva, se convierte en uno de los alimentos más refrescantes del verano. Y no es solo cuestión de sabor.
Cuando se utiliza yogur con cultivos vivos, el tzatziki aporta beneficios probióticos que contribuyen al equilibrio de la microbiota intestinal, algo fundamental en épocas de mayor transpiración, cambios de rutina y alimentación desordenada. Además, su textura suave y su toque ácido lo hacen ideal para acompañar desde piadinas hasta ensaladas de cereales.
Este tipo de alimentos no solo nutren, sino que también ayudan a mantenernos hidratados, algo clave en jornadas calurosas. Gracias al pepino y al yogur, el tzatziki es una manera deliciosa de reponer agua, minerales y frescura sin recurrir a bebidas azucaradas.
