La discriminación por edad, también conocida por el término edadismo, es uno de los grandes puntos negros del mercado laboral español. Se entiende que esta problemática afecta a personas de más de 45 años, que ven cómo su presencia en el desempleo se alarga mientras cada vez optan a menos oportunidades de empleabilidad.
En el diario Qué! hemos podido hablar largo y tendido con José Luis Fernández, presidente de CEOMA, la Confederación Española de Organizaciones de Mayores. Pide mejorar la inversión pública para conseguir mayor empleabilidad de mayores de 50 años. Y es que ahora mismo, solo el 3 % de los contratos los firma este colectivo, cuando los menores de 30 años suponen más del 16 %.
Para Fernández, invertir en este colectivo rebajando la seguridad social o alguna otra cotización beneficia a la población, ya que pasarían de cobrar una paga de subsistencia a tener un trabajo y cotizar por él, ahorrando en problemas médicos y psicológicos que se derivan de la ansiedad por no conseguir empleo.
Las personas mayores que experimentan discriminación por edad pueden sentirse menos valoradas, más aisladas y si la única alternativa a su situación de desempleo es prolongarla hasta su jubilación, mediante un subsidio, eso afecta negativamente a su bienestar emocional
José Luis Fernández, presidente de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA)
El edadismo puede llevar a problemas de salud mental como la depresión y la ansiedad. Las personas mayores que experimentan discriminación por edad pueden sentirse menos valoradas, más aisladas y si la única alternativa a su situación de desempleo es prolongarla hasta su jubilación mediante un subsidio (si es mayor de 52 años), eso afecta negativamente a su bienestar emocional», explicaba el presidente en 65ymas.
Tres de cada cinco parados son mayores de 45 años
Las últimas cifras de recogidas en 2025 nos indican que los mayores de 59 años son los más afectados la distribución de parados en función de edad y sexo. Si sumamos ese 17,7 % al resto de personas mayores de 45 años que se encuentran en situación de desempleo, observamos que casi tres de cada cinco parados son mayores de 45 años, el 58,5 % del total registrado.
Los empleadores optan por contratar a personas jóvenes pese a la experiencia de los perfiles de más de 45 años. Las principales razones que esgrimen son la mayor adaptabilidad y las habilidades actualizadas a los tiempos que corren. Esta estigmatización hace que ese sector de edad sufra desempleo de larga duración.

El tramo comprendido entre los 20 y los 24 años es el que acumula el mayor número de nuevos contratos, mientras que solo un 3,9 % se lo llevan los mayores de 59 años, lo que supone el menor porcentaje de todos los tramos de edad existentes en la sociedad.
Hay más mujeres que hombres sin trabajo en esas edades, un 60 % respecto al 40 % restante
Asimismo, el presidente de la CEOME afirma que existe una importante brecha de género: hay más mujeres que hombres sin trabajo en edades superiores a los 45 años, un 60 % respecto al 40 % restante. Seis de cada diez mujeres que se encuentran registradas en el SEPE tienen más de 45 años, por la mitad de los hombres.