Con el paso del tiempo, muchos productos que usamos a cotidiano evolucionan, se rediseñan o se reformulan. Pero no siempre ese cambio significa una mejora. Un nuevo informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha encendido las alarmas sobre un tema que, aunque pueda parecer menor, afecta directamente a la limpieza de la ropa y, por ende, a nuestro día a día. ¿La razón? Una parte importante de los detergentes analizados ha perdido eficacia en el lavado.
Lo más inquietante del estudio de la OCU es que esta merma en el rendimiento no siempre viene acompañada de información clara para el consumidor. Envases nuevos, cambios en las dosis recomendadas y modificaciones en la fórmula están provocando que lo que compramos hoy no sea igual a lo que comprábamos ayer, aunque lleve el mismo nombre comercial.
1Un análisis revelador: la OCU compara pasado y presente

El estudio de la OCU parte de una premisa tan sencilla como potente: analizar cómo han cambiado los detergentes con el paso del tiempo. Para ello, la organización ha revisado 13 detergentes que ya había evaluado en análisis anteriores, todos con el mismo nombre comercial, pero adquiridos en momentos diferentes.
El resultado sorprende. De esos 13 productos, solo uno ha mantenido su calificación original, mientras que el resto ha cambiado notablemente. En algunos casos, el cambio fue positivo. En otros, lamentablemente, no. De hecho, la mitad de los productos examinados ha visto deteriorada su calidad de lavado, un dato que no debería pasar desapercibido.