En el día a día solemos respirar sin pensar demasiado en lo que esto implica. Sin embargo, el simple acto de inhalar y exhalar sostiene el equilibrio de todo nuestro organismo. ¿Y si te dijéramos que la salud de tus pulmones puede estar íntimamente ligada a los alimentos que eliges poner en tu mesa? Pues así es, y las frutas tienen mucho que ver.
Entre todas las opciones del mundo vegetal, los cítricos –como las naranjas y los limones– se han ganado un lugar destacado por su capacidad para fortalecer y proteger nuestros pulmones. Gracias a su alto contenido de vitamina C y antioxidantes, estas frutas podrían ser aliadas silenciosas frente a la contaminación, las infecciones respiratorias e incluso el envejecimiento celular de los tejidos pulmonares.
2Vitamina C: el escudo inmunológico que ofrecen las frutas cítricas

La vitamina C es mucho más que el remedio casero al que recurrimos cuando nos resfriamos. Esta molécula, presente en grandes cantidades en las frutas cítricas, tiene un efecto comprobado sobre el sistema inmunológico. Y esto no lo decimos solo nosotros: investigaciones y publicaciones científicas confirman que la vitamina C estimula la producción de glóbulos blancos, responsables de detectar y combatir virus y bacterias.
Además de este efecto inmunoestimulante, la vitamina C participa en la síntesis de colágeno, una proteína estructural clave en la reparación y mantenimiento de los tejidos pulmonares. Es decir, cada vaso de zumo de naranja o cada gota de limón que agregamos a nuestras comidas tiene una acción regeneradora y protectora dentro del sistema respiratorio.
La ingesta regular de estas frutas también puede ayudar a prevenir infecciones respiratorias comunes, reducir los síntomas en casos de bronquitis o resfriados, y aportar un nivel extra de defensa frente a la exposición constante a ambientes cargados de toxinas.