El organismo encargado de velar por la seguridad vial en España ha decidido endurecer sus controles. A partir de ahora, no portar la documentación del vehículo en el momento de ser requerida podrá derivar en duras sanciones económicas y, en los casos más graves, en la pérdida de puntos del carné. La Dirección General de Tráfico (DGT) busca con esta nueva estrategia reforzar el compromiso ciudadano con la conducción responsable.
Aunque muchos consideran esta falta como una infracción leve, la realidad es que el impacto puede ser significativo, según informó la DGT. En el marco de la última reforma de la Ley de Seguridad Vial, se han actualizado los criterios sancionadores, adecuándolos a las nuevas exigencias de circulación y aumentando la presión sobre los conductores para que mantengan todos los documentos al día y a mano.
3Una reforma con objetivos claros: más seguridad, más conciencia

La última reforma de la Ley de Seguridad Vial no ha sido casual. La DGT ha identificado una tendencia preocupante: muchos conductores relajan su atención sobre aspectos administrativos que son fundamentales para garantizar la legalidad y la seguridad del tránsito. Y aunque las cifras de siniestralidad han mejorado en algunos tramos, todavía hay mucho margen para reducir los riesgos.
El objetivo principal de esta normativa es aumentar la concienciación. Tener la ITV al día, un carné vigente y los documentos a mano no es un trámite burocrático: es una forma de demostrar compromiso con uno mismo y con los demás. La DGT busca así fortalecer la cultura del respeto a las normas, desde los detalles más simples hasta los más complejos.
Además, este tipo de sanciones actúan como efecto disuasorio. Nadie quiere perder puntos o pagar una multa por algo que se podría haber evitado con solo guardar los papeles en la guantera. Es una manera de premiar la diligencia y de penalizar la despreocupación, especialmente en un contexto donde cada error puede tener consecuencias.