Pese a que no la hemos integrado lo suficiente en el día a día, el uso de la bicicleta entre los jóvenes es relativamente común en España. Un 56 % afirma utilizarla al menos una vez por semana, aunque solo un 13 % lo hace de forma diaria y un 32 % reconoce que la usa rara vez o nunca. Son los datos extraídos del último Barómetro Europeo de Movilidad Urbana, organizado por Decathlon.
Para el estudio se han llevado a cabo encuestas a más de 4.000 personas de entre 18 y 28 años en un total de seis países europeos. Además de España, se ha preguntado a ciudadanos de Francia, Reino Unido, Alemania, Italia y Polonia, pudiendo extraer resultados sobre los hábitos de movilidad de la generación Z en distintas ciudades y comunidades.
El 58 % de los encuestados asegura que monta en bicicleta al menos una vez por semana
A nivel general europeo, el 58 % de los encuestados asegura que monta en bicicleta al menos una vez por semana y el 75 % afirma que este vehículo de dos ruedas forma parte de sus trayectos de movilidad habituales. España no está a la cabeza de su uso, ya que países como Alemania y Polonia cuentan con un 66 % y un 62 % de utilización respectivamente.

Sin embargo, nuestro país se encuentra por delante de nuestros vecinos franceses, que cuentan con la frecuencia más baja (52 %) de uso de bicicleta dentro del grupo de naciones en las que se ha realizado el barómetro.
Los jóvenes que trabajan son los que más usan la bicicleta
En cuanto al perfil de jóvenes, los que ya se encuentran trabajando son los que más utilizan la bicicleta como medio de transporte. Un 66 % de los trabajadores de este rango de edad lo hace de manera regular, mientras que un 39 % corresponde a los estudiantes, que viajan de manera menos frecuente.
Pese a todo, el uso de la bicicleta sigue estando dirigido principalmente al ocio (60 %) y al deporte (45%). Solo un 16% de los jóvenes europeos encuestados usa la bicicleta a diario, ya sea para desplazarse al trabajo, al centro de estudios o para hacer algún tipo de recado.
Entre las motivaciones que llevan a la generación Z a utilizar la bicicleta, la principal es el mantenerse en forma y cumplir con un estilo de vida lo más saludable posible (80 %), seguido por la sensación de sentir libertad y disfrutar de la experiencia lúdica del ciclismo (69 %), el ahorrar tiempo y evitar atascos (68 %) y el ahorrar también dinero con relación al resto de medios de transporte (67 %).
La principal motivación que lleva a la generación Z a utilizar la bicicleta a menudo es la de mantenerse en forma y llevar un estilo de vida saludable
España cuenta con unos porcentajes equilibrados respecto a fines recreativos o al deporte en sí mismo. Mientras que el 57 % de los españoles que usan bicicleta lo hacen por diversión, el restante 47 % lo hacen para entrenar o practicar deporte. Hay grandes diferencias culturales entre sociedades: en Alemania y Francia, el ciclismo está estrechamente ligado al deporte y al entrenamiento, mientras que en Italia y Polonia, la bicicleta se asocia más con el ocio y el tiempo libre, una forma de disfrutar al aire libre o directamente relajarse.

Nuestro país, junto a Polonia, es uno de los que dan más sensación de seguridad al viajar en bicicleta, contrastando con naciones como Francia o Italia, donde uno de cada cinco jóvenes no está seguro.
Eso sí, los ciudadanos españoles piden más carriles bici protegidos y segregados, aparcamientos seguros para bicicletas y una mejor señalización ciclista y mapas específicos. En general, este tipo de demandas se repiten en el resto de países en los que se ha realizado la encuesta para la elaboración del Barómetro Europeo de Movilidad Urbana.