Alba Carrillo volvió a dejar titulares con ese estilo suyo tan característico, directo, sarcástico y sin filtro. Esta vez lo hizo durante su paso por el programa gallego ‘Land Rober’, donde no solo recordó a su exmarido Feliciano López, sino que también se despachó, entre bromas, contra otro tenista conocido, Fernando Verdasco.
Con su habitual tono desenfadado, relató una conversación que tuvo con Verdasco, en la que él confesó que le habría gustado ser actor de Hollywood… pero con papeles que no requirieran mucho diálogo.

La respuesta de Alba Carrillo, fiel a su estilo, fue un dardo disfrazado de chiste. Dejó caer que lo veía más como un “Thor torpe”, musculoso pero con poco contenido. La broma, cargada de ironía, hizo reír al público, pero también dejó entrever lo que realmente piensa del exdeportista.
Críticas veladas de Alba Carrillo con nombre y apellido
Lejos de quedarse en lo anecdótico, Alba Carrillo fue un paso más allá y deslizó una crítica directa a la personalidad de Verdasco. Aunque reconoció su atractivo físico, dejó claro que eso no basta si detrás no hay una conversación interesante. “Es guapo a rabiar, claro, pero luego a ver de qué hablas con él cuando ya te lo has tirado”, soltó sin titubeos, en una frase que dejó sin aliento al plató.
El comentario no pasó desapercibido y fue rápidamente recogido por otros medios. En el programa ‘Aruseros’, el periodista Sebas Maspons analizó la intervención, destacando cómo Alba Carrillo va elevando la tensión en sus historias hasta soltar un “remate” que no deja indiferente.
Una vez más, demostró que no se guarda nada, y que su lengua afilada sigue siendo uno de sus sellos más reconocibles.
Una visión particular sobre la identidad de Alba Carrillo
Pero Alba Carrillo no solo genera titulares cuando habla de famosos. En su participación en el pódcast ‘Estirando el chicle’, volvió a sorprender con una declaración que mezcla humor, reflexión y una pizca de desconcierto. A sus 38 años, dijo sentirse parte del colectivo LGTBIQ+, aunque lo expresó de una manera que desconcertó incluso a sus interlocutoras. “Soy del colectivo, pero no ejerzo”.
La frase, dicha entre risas, escondía una mirada crítica hacia las etiquetas y una reivindicación de identidad libre.
Para explicar su punto, utilizó una metáfora animalista. “Soy animalista, pero no soy serpiente ni cabra”, dijo, Alba Carrillo tratando de ilustrar que uno puede apoyar una causa o pertenecer a un colectivo sin necesidad de seguir sus patrones tradicionales.
- Más Información: Lamine Yamal y Fati Vázquez pasan a mayores en un yate