Obtener el carnet de conducir es mucho más que cumplir un trámite con la Dirección General de Tráfico (DGT): es la validación de aptitudes, conocimientos y responsabilidad para circular con seguridad y respeto en la vía pública. En España, desde los 18 años, acceder a este documento implica superar exámenes adaptados a cada tipo de vehículo, siendo la preparación psico‑física central para conducir con confianza y ante la ley.
La DGT basa la validez del permiso no en la edad, sino en las condiciones físicas y mentales del conductor. Y aunque no existe una edad máxima para conducir, los mayores de 65 o 70 años deben presentar controles adicionales. Con ello, se persigue un objetivo esencial: que la movilidad permanezca segura, con personas capaces de asumirla conscientemente y sin riesgos.
5Conclusión: conducir es avanzar con consciencia

La licencia es un símbolo de libertad y responsabilidad. En España, la DGT confirma su compromiso por acompañar a cada conductor durante toda la vida, evaluando condiciones concretas, no limitándose a la edad. Las revisiones periódicas, sobre todo a partir de los 65, marcan un compromiso con la seguridad vial.
Si esta persona mayor desea seguir al volante, deberá demostrar —a través de exámenes médicos y reconocimiento— que mantiene la capacidad para hacerlo con seguridad. Con ello se respeta su independencia, pero también la de los demás usuarios de la vía, porque conducir es un acto social que exige profesionalidad, ética y salud.