El sistema de matrículas en España (4 números + 3 letras) está cerca de tocar su límite: 9999‑ZZZ. ¿Qué pasará cuando se complete esa secuencia? En el país, estamos «cerca» de completar los 80 millones de matrículas posibles en el sistema 4+3. El final de esta secuencia es una previsión a medio o largo plazo, sin embargo, la DGT ya está trabajando en alternativas.
Lo más predecible es que, antes de agotarse por completo, se incorpore una reforma: ¿Se agregará una letra, cambiará el formato o se incorporarán matrículas digitales? Lo realmente importante es que se mantenga una transición ordenada, sin afectar a los vehículos que ya circulan. Es evidente que con el paso del tiempo las matriculaciones seguirán en aumento y las autoridades deben mantener el control del sistema. Entonces, ¿cuándo llegue la matrícula 9999‑ZZZ, ya tendremos en marcha el siguiente sistema?
2¿Qué ocurriría si se agotan las combinaciones?

Cuando en el país se use la matrícula 9999‑ZZZ finalmente, lo más probable es que el sistema coexistiera con un nuevo modelo. Es decir, no habría que hacer una reestructuración de las matrículas actuales; más bien seguirían siendo válidas junto a las nuevas. Según Telecinco, desde la DGT ya contemplan algunas alternativas:
- Agregar una letra más: Una solución sencilla y compatible es pasar a 4 dígitos + 4 letras. Eso multiplicaría las combinaciones posibles.
- Invertir el orden: Pasar a formato letras-números (ABC 1234).
- Intercalar entre letras y números: Con formatos como LL NN LL o NLLLNN se tendrían millones de nuevas combinaciones.
- Usar vocales o Ñ: Incluir las tradicionales vetadas vocales y la Ñ.
- Volver a implementar el sistema regional: La DGT no descarta retomar referencias geográficas tipo “Madrid” o “Barcelona”.
Entre otras alternativas y más allá de las combinaciones tradicionales, hay quienes apuntan a una transformación de paradigma ajustándose a soluciones más modernas implementando matrículas digitales o QR. Este método ya se está probando en algunos países como Estados Unidos y entre sus ventajas estarían la trazabilidad, menos fraude y mayor flexibilidad.
No obstante, por ahora, se baraja la opción de coexistencia entre matrículas físicas y digitales circulando juntas. Este escenario puede llegar a sustituir a los vehículos nuevos directamente por placas digitales y, paso a paso, ir introduciendo el nuevo sistema, minimizando un cambio abrupto.