El Mad Cool está cada día más cerca. El festival más importante de Madrid, y uno de los dos más importantes de España junto al Primavera Sound ya ha publicado horarios y, como ya es costumbre, hay un par de coincidencias demasiado dolorosas para ignorar. Algunas son comprensibles, artistas grandes, de generaciones diferentes, o de géneros diferentes y que sirvan para evitar que todo el público se congregue alrededor del único artista grande entre los cabezas de cartel. Pero hay algunas coincidencias de artistas suficientemente similares que cualquier decisión será sacrificar a un artista que, sin duda, se traducen en una decisión dolorosa.
WEEZER O THE WOMBATS
Uno de los grupos clave del sonido del rock alternativo de los 90, en particular tras la desaparición de Nirvana, y uno de los grupos que cargaron esa antorcha a principios del siglo XXI. ‘Moving to New York’ o ‘Buddy Holly’, lo cierto es que es una decisión difícil, aunque es cierto que los de Rivers Kuomo llegan en muy buen estado de forma, tras un par de años, o décadas, desastrosos, llevan una seguidilla de discos interesantes, y han sabido rescatar sus temas clásicos.
Al mismo tiempo, Los Wombats han sido una de las propuestas que mejor han sabido mantener a los fanáticos del rock felices en los últimos años. Cualquier decisión será dolorosa, aunque para nosotros aquí lo mejor es apostar por los clásicos de Weezer para cerrar el viernes.
NOAH KAHAN O KAISER CHIEFS
En este caso la duda parece más simple, después de todo hay diferencias clave entre el pop con rasgos de folk de Noah Kahan, el heredero evidente de grupos como The Lumineers o Mumford and Sons, y el punk explosivo de Kaiser Chiefs. Al mismo tiempo no deja de ser un cruce interesante, y que puede obligar a más de uno a tomar decisiones complicadas. Se suma que, por un lado, es ver una banda de culto, y por otro a una de las nuevas estrellas del pop global.
Para nosotros es el momento de ver a Kahan, que sigue en la cúspide de su fama. Sin embargo, hay buenos motivos para ver cualquiera de las opciones, y quizás la decisión pueda basarse en que tarima está más cerca para ver al artista elegido en el cruce posterior.
NINE INCH NAILS O FOSTER THE PEOPLE
La oscuridad industrial de Nine Inch Nails o el indie pop luminoso de Foster The People. Lo cierto es que las opciones para terminar el viernes tienen diferencias evidentes, tanto generacionales como de estilo, pero ambas existen en un espacio particular de la música alternativa, y es complicado ignorar la importancia que han tenido ambas en sus generaciones particulares.
Lo cierto es que es difícil argumentar contra los de Trent Reznor. La realidad es que por más que ‘Pumped Up Kicks’ es un himno de los años 2000 canciones como ‘Closer’ o ‘Head Like a Hole’ son claves para entender la historia del rock, y la banda siempre ha convertido sus conciertos en raves oscuros, donde hay tanto de guitarras como de electrónica y sintetizador.
THIRTY SECONDS TO MARS, ST VINCENT O FINNEAS
Toca repasar este solape triple entre tres artistas. Por un lado, la mítica banda de rock progresivo de Jared Leto, después el proyecto artístico de Annie Clark y, por supuesto, el cantautor y productor que ha colaborado desde los controles con los 3 discos de Billie Eilish. Pocas veces hay un choque similar entre tres artistas de alto nivel, pero aquí están.
Para nosotros lo mejor es empezar a ver la presentación de Finneas, correr cuando llegue el turno de St Vincent de tomar su escenario y dejar de lado a Thirty Seconds to Mars. Los de Leto no solo llevan dos lanzamientos mediocres en fila, sino que vienen sin su mítico guitarrista, Tomo Miličević. A menos que seas parte del culto al ex joker parece la menos interesante de las tres presentaciones.
JUSTICE O BLOC PARTY
Finalmente, y cerrando el festival, toca elegir entre la electrónica explosiva de Justice, quizás los herederos más evidentes de Daft Punk, y el indie frío pero bailable de Bloc Party. Aquí nos decantamos por los franceses, pero no deja de ser una decisión compleja, sobre todo con los británicos enfocando su set en ‘Silent Alarm’ y ‘Weekend in the city’.
Pero a pesar de todo lo brillante del último disco de Justice, y la posibilidad de cerrar el Mad Cool con una fiesta en toda regla, son suficientes para justificar dejar de lado al grupo británico, al menos por esta ocasión.