No se trata de una consulta trivial. Los informes y listas de morosos y solvencia financiera son uno de los principales factores que bancos y proveedores tienen en cuenta a la hora de conceder un crédito o prestar un servicio.
Hablamos de los que son registros en los que se anota a las personas que no han satisfecho un pago a tiempo. Su utilidad se basa en que pueden ser utilizadas por las entidades financieras a la hora de comprobar la solvencia económica de alguien para concederle un préstamo u otorgarle una tarjeta de crédito, por ejemplo.
LAS LISTAS DE MOROSOS PUEDEN SER MUY RELEVANTES
Además de las entidades de crédito, los registros de morosos también pueden resultar relevantes para los prestadores de suministros (telefonía, electricidad…) y otros servicios, o para clientes y proveedores en el caso de las empresas.
En este sentido, al referirnos a un fichero de morosos, básicamente estamos hablando de la ASNEF, o Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito.

También existen otros ficheros, como EXPERIAN, el RAI, o Registro de Aceptaciones Impagadas, entre otros, y el CIRBE, (Central de Información de Riesgos del Banco de España). Este último solo está formado por las entidades bancarias o de crédito. El CIRBE no es propiamente un fichero de morosos, ya que en el se publica cualquier deuda, aunque no existe morosidad en el pago.
ASNEF, RAI O EXPERIAN, PRINCIPALES FICHEROS DE MOROSOS
Aquí, lo primero de todo es confirmar si se está o no en una lista de morosos. Para ello, lo mejor es acudir directamente a la misma (visitando la web) y ejercer tu derecho de acceso. Por ley, deben ofrecerte esa información. Además, puede que hayas recibido algún tipo de notificación en la que te hayan comunicado tu inclusión en alguna base de datos.
En el caso de la lista de morosos del alquiler, podemos adquirir el certificado de inquilino no moroso y demostrar tu ausencia de deudas a los arrendadores, lo que hará destacar tu perfil como arrendatario fiable.

En ese caso, podemos ser incluidos en estos ficheros de morosos que hemos mencionado, principalmente ASNEF. Y podría ser por los siguientes motivos:
- Impagos con compañías de servicios: como internet, telefonía, agua, luz o gas
- Falta de pago de créditos, hipotecas o préstamos: ya sea como titular o avalista
- Descubiertos en cuentas bancarias: como saldos negativos
- Incumplimiento de contratos firmados.
- No pagar el alquiler de un piso.
- No pagar las cuotas de un renting o un leasing.
¿CÓMO SALIR DE LA LISTA DE MOROSOS?
La forma más rápida de salir de la lista de morosos es pagar la deuda que se mantiene. No obstante, si consideras que la inclusión en el listado ha sido un error, tienes derecho a solicitar la eliminación de tus datos sin necesidad de pagar la deuda.
Una vez hayas consultado las listas de morosos, ya sabrás con seguridad si estás o no registrado en una de ellas. Ha llegado el momento de que encuentres una forma de salir de la lista. Dependiendo de la situación en la que te encuentres tendrás que tomar uno u otro camino.
Si tenemos deudas vencidas la única forma de salir es saldando la deuda. De esta forma, tu acreedor solicitará que se te dé de baja en la lista. Si no fuera así, tienes derecho a ser tú mismo quien solicite que eliminen tus datos del fichero. Pídelo enviando tu DNI y la copia del pago. Esto se conoce como el derecho de cancelación. Si no contamos con deudas vencidas puede tratarse de un error por lo que deberás hacer uso de tus derechos de Acceso, Rectificación, Cancelación y Oposición y exigir que se te excluya de esos ficheros.
AUNQUE TENGAMOS UNA DEUDA IMPAGADA, A LOS 6 AÑOS DEBERÍAMOS DESAPARECER DE LAS LISTAS DE MOROSOS
Recuerda que, aunque tengamos una deuda impagada, a los seis años de estar en la lista deberías dejar de aparecer en ella.
Si bien es cierto que el mecanismo de las listas de morosos es muy similar, existen diferentes archivos que cuentan con características que los diferencian y los hacen algo diferentes, tanto en su contenido como en la forma de salir de ellas.
Finalmente, cabe recordar que existe la Ley de Segunda Oportunidad. Este es un proceso administrativo que permite a personas físicas cancelar una parte de sus deudas y que cuenta con diversos beneficios:
- Suspender sus embargos.
- Cancelar las deudas que se han contraído.
- Conseguir salir de listas de morosos.
- Volver a tener tarjetas y préstamos.
- Poder solicitar financiación para nuevos proyectos.