El Atlético de Madrid ha decidido dar marcha atrás y descartar definitivamente el fichaje de Theo Hernández, pese a que el futbolista había mostrado su interés por regresar al club rojiblanco. El deseo de Theo de fichar por el Atlético parecía una posibilidad real tras una serie de conversaciones entre los representantes del jugador y la directiva colchonera. Sin embargo, las críticas en redes sociales de la afición del Atlético han pesado más que cualquier argumento futbolístico, llevando a Gil Marín a reconsiderar la operación.
Desde que se conoció la intención de la dirección deportiva de cerrar el fichaje, los seguidores del Atlético mostraron un rechazo rotundo a la posible incorporación de Theo Hernández. La principal razón de este descontento está relacionada con la historia del futbolista en el club. Los aficionados no han olvidado su actitud y las faltas de respeto que Theo mostró hacia el Atlético, además de su posterior fichaje por el Real Madrid en su mejor momento como futbolista.
Las críticas de la afición se hacen escuchar
La afición del Atlético siempre se ha caracterizado por su pasión y lealtad al club. En este caso, la rabia de los seguidores hacia la figura de Theo Hernández fue palpable en redes sociales, donde los comentarios de rechazo se multiplicaron por minutos. Muchos recordaron las declaraciones y comportamientos del jugador cuando abandonó el Atlético para unirse al máximo rival. Para los colchoneros, la traición de Theo Hernández al pasar al Real Madrid es un capítulo difícil de olvidar, y eso influyó de manera decisiva en la negativa del club a contratarlo.
A pesar de que Theo había intentado suavizar la situación, expresando su deseo de regresar a Madrid, los seguidores del Atlético no pudieron perdonar sus actos pasados. En consecuencia, la presión popular creció a tal punto que Gil Marín, director ejecutivo del Atlético, se vio obligado a dar un paso atrás. Aunque la operación parecía encaminada y el interés era mutuo, la fuerza de la opinión pública y el temor a una división interna en la afición colchonera han obligado a tomar esta drástica decisión.
Un fichaje frustrado por el pasado
Este caso del equipo del Metropolitano ha mostrado que la relación de los clubes con sus seguidores es decisiva en la toma de decisiones. El rechazo a Theo Hernández no solo responde a su pasado en el club, sino a un sentimiento de lealtad que los hinchas del Atlético exigen tanto a los jugadores como a la dirección del club. En este sentido la negativa de Gil Marín a seguir adelante con el fichaje se considera un gesto para mantener una relación respetuosa con los seguidores y evitar decisiones que puedan generar divisiones internas.
La marcha atrás en el fichaje de Theo Hernández supone un claro mensaje de que el Atlético de Madrid antepone la unidad y el respeto a los valores de su afición por encima de cualquier posible refuerzo futbolístico. Aunque el equipo seguirá buscando opciones para reforzar la plantilla, la figura del lateral francés quedará definitivamente fuera de los planes de los rojiblancos, al menos mientras no haya una reconciliación con su pasado.
